Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Reto químico con pelotas de carbono

Este mes terminan la Champions, la Copa del Rey y la Liga (la de Primera, los aficionados del Real Zaragoza tendremos que sufrir un ratico más). Para que no os dé el síndrome de abstinencia, proponemos un reto futbolero. Mirad mi foto: soy igualica que un balón de fútbol. Y no me llamo futbolano ni nada por el estilo: habrá que trabajar un poco más para resolver el enigma.

Reto químico con pelotas de carbono
Reto químico con pelotas de carbono

Mi nombre no viene de ningún futbolista, sino de un arquitecto. Uno que imaginaba y diseñaba cúpulas geodésicas, cuya armadura eran hexágonos y pentágonos. Me bautizaron así mis descubridores, allá por 1985. Fue el trabajo de cinco investigadores, tres de los cuales –dos estadounidenses y un británico– recibieron el Nobel. Al británico, además, lo nombraron Sir –que allí la investigación se valora mucho– y falleció hace unas semanas. Que este reto sirva de homenaje.


Parezco un balón de fútbol, sí, pero soy una moleculica muy especial. Todos los átomos de los que estoy compuesta son de la misma clase: carbonos. Estos átomos de carbono están ordenados formando veinte hexágonos y doce pentágonos. Estos polígonos no se organizan de cualquier manera, no. Si os fijáis bien en mi foto, no hay dos pentágonos que se toquen entre sí. Cada pentágono está siempre rodeado de cinco hexágonos. ¡Tengo la mayor simetría molecular posible!Maracas moleculares

Como estoy toda hecha de carbono, los químicos se alegraron mucho al descubrirme, porque resulté ser una nueva forma (forma alotrópica que dicen ellos) en que este elemento químico aparece en la naturaleza. Hasta entonces, solo se conocían dos formas alotrópicas de carbono: grafito y diamante. Después se han descubierto algunas más. La más reciente es una prima lejana mía llamada grafeno, que está dando mucho que hablar últimamente. Pero tengo primas mucho más cercanas. Tras mi descubrimiento, los químicos empezaron a buscar otras moleculicas compuestas tan solo de carbono y encontraron bastantes: pelotas con menos átomos (de tenis), pelotas con más átomos (de baloncesto), pelotas dentro de pelotas más grandes (¿cebollas?)… En fin, de todo. Otros químicos se las han ingeniado para meter átomos metálicos o pequeñas moléculas en mi interior: ¡Han creado maracas moleculares conmigo! Otros, en cambio, se han dedicado a ‘decorarme’ por fuera. Y todo eso ¿para qué?, os preguntaréis.La mejor jugada

Resulta que mi especial forma y composición me dan propiedades muy interesantes como material para múltiples aplicaciones. Por ejemplo, como lubricante seco en rodamientos y superficies. ¡Como soy una pelota ruedo muy bien! O también en cremas, ya que soy muy buen antioxidante y captador de radicales (cien veces mejor que otros más tradicionales, como las vitaminas C y E). Por la misma razón, sirvo como conservante de comida y de plásticos.


También me han probado los médicos. Han estudiado cómo puedo entrar en las células y liberar despacito un fármaco. Y puedo servir para combatir virus como el VIH o el ébola. Precisamente, unos químicos españoles han descubierto hace poco una supermoleculica de 13 pelotitas como yo, decorada con una capa de azúcares (una moleculica glaseada) que es capaz de bloquear el paso al virus del ébola. Y es que algunos futbolistas son capaces de hacer maravillas con el balón, ¡pero eso no es nada comparado con lo que los científicos pueden lograr cuando les dejas jugar conmigo un rato!Doble reto

Como seguro que ya sabes quién soy… Este mes, reto doble: además de adivinar mi nombre… ¿sabes quién fue ese Sir británico que me descubrió hace apenas treinta años?

¿Sabes qué molécula soy?
Manda tu respuesta y tus datos a milenio@heraldo.es con el asunto Adopta tu molécula. Sortearemos un premio entre los acertantes. Fecha límite: 3 de junio.

¿Quieres adoptarme?
Para ser una buena madre o un buen padre, tendrás que averiguar sus propiedades, usos y la opinión que la gente tiene de ella. No te preocupes si te parece difícil y una gran responsabilidad; desde el blog ‘Moléculas a reacción’, te ayudaremos y guiaremos en tu adopción.


Fernando Gomollón Bel y José Ignacio García Laureiro Instituto de síntesis Química y Catálisis Homogénea

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