La maldición de una joven que no para de estornudar

La adolescente estadounidense June Clark pasó por el infierno de estornudar sin parar durante todo el día por espacio de varios meses a raíz de un problema renal, con el único descanso de las horas de sueño. Los médicos intentaron sedarla, pero no acabaron con el problema. Varias fueron las noticias que se publicaron en Heraldo de Aragón desde que en 1966 salió a la luz el caso. La joven llegó a estar más de 156 días sin parar de estornudar experimentando todos los métodos caseros de cura imaginables.

Documentación

MIAMI (Florida). AP-Efe- 11 de mayo de 1966.

June Clark, de diecisiete años, comienza hoy su diecinueve semana de estornudos.

En la actualidad, el espacio de tiempo comprendido entre cada estornudo es de unos cuatro minutos. Se anuncia que la joven “disfrutó” de periodos en que solo lo hacía cada cuarto de hora.

Semanas atrás llegó a estornudar entre cinco y doce segundos, por lo que fue tratada en un hospital, sin que los médicos encontraran la fórmula apropiada para librarla de su dolencia.

Mientras tanto sigue recibiendo gran cantidad de cartas en su domicilio, en las que numerosas personas le sugieren una serie de “tratamientos” que aseguran son de gran efectividad, pero que ninguno ha conseguido poner fin a los repetidos estornudos, en el caso que hubieran sido ensayados, porque hay algunos “remedios” verdaderamente originales que, como es lógico, no han sido tomados en consideración.

Otra noticia publicada en Heraldo de Aragón el 2 de junio de 1966 seguía con la noticia:

MIAMI (Florida). AP-Efe

¡Ayer se cumplieron veintidós semanas en que June Clark, de diecisiete años, comenzó a estornudar casi ininterrumpidamente, con excepción de las horas dedicadas al sueño.

Todos los remedios que le han sido aplicados para poner fin a su dolencia han resultado estériles. Ahora, los médicos del Jackson Memorial Hospital han tomado la siguiente determinación: aplicarle un fuerte sedante que le haga dormir durante tres o cuatro días, con la esperanza que cuando despierte haya cesado de estornudar y se encuentre completamente curada.

Han señalado que con la terapia del sueño conseguirán alterar sus reflejos, ya que -según opinan- el problema estriba en el sistema nervioso central.

Al principio June Clark estornudaba entre cinco y doce segundos. Actualmente se halla muy mejorada, ya que sólo lo hace a intervalos comprendidos entre los nueve y doce minutos.

(Noticia de hemeroteca recopilada por Elena de la Riva y Mapi Rodríguez. Documentación de Heraldo de Aragón