“En una galaxia muy, muy lejana [...] La República Galáctica está sumida en el caos. Los impuestos de las rutas comerciales a los sistemas estelares exteriores están en disputa. [...] Esperando resolver el asunto con un bloqueo de poderosas naves de guerra, la codiciosa Federación de Comercio ha detenido todos los envíos al pequeño planeta de Naboo. [...] Mientras el Congreso de la República debate interminablemente esta alarmante cadena de acontecimientos, el canciller supremo ha enviado en secreto a dos Caballeros Jedi, guardianes de la paz y la justicia en la galaxia, para resolver el conflicto...”.

Así comienza 'Star Wars. La amenaza fantasma', el Episodio I de la saga. El Episodio IV se estrenó en 1977, el Episodio VI en 1983 y este Episodio I se estrenó en 1999. Lucas tardó 16 años en comenzar la producción de dicho episodio, una vez llegó a la conclusión de que la tecnología de los efectos especiales por computador había avanzado lo suficiente para hacer la cuarta entrega de la saga. Esta película fue en su época la más sofisticada en cuanto a efectos digitales de la historia del cine. En el noventa y cinco por ciento de los fotogramas de La Amenaza Fantasma, que abarcan casi dos mil tomas, se empleó trabajo digital. Tan solo 12 minutos de los 133 de su duración no tienen ningún efecto.

El motivo fueron los 66 personajes y criaturas generados por computador, tales como Watto, Sebulba, Boss Nass… y, sobre todos ellos, Jar Jar Binks. También se realizaron decorados digitales para realizar las vainas y los terrenos del circuito de carreras de Vainas. A todo ello se añadió la construcción de 500 maquetas de barcos, ciudades, robots…, entre las que destacan las maquetas de la capital Theed City y la zona de salida/llegada del circuito Mos Espa.

Las escenas más importantes se desarrollan en el planeta Naboo, donde habitan dos civilizaciones, los pacíficos humanos conocidos como naboo, con su capital en Theed, y los gungan con su capital submarina en Otoh Gunga. Y también en el planeta Tatoonie, en el que se desarrolla la carrera de Vainas.

La filmación tuvo lugar principalmente en los estudios Leavesden Film, en Inglaterra. También se rodó en otro estudio británico utilizado para la trilogía original, Elstree Studios; y el parque Cassiobury, en Watford, para las escenas del bosque en Naboo. El desierto de Túnez fue usado una vez más para las escenas de Tatooine con Mos Espa construido a las afueras de Tozeur. El Palacio Real de Caserta (Italia) es el decorado del interior del Palacio Real de Naboo.

Con respecto a los asistentes situados en las gradas de Mos Espa, hay que decir que se utilizaron tizas de colores registradas sobre una malla metálica que formaba el suelo de las gradas y unos potentes ventiladores en su interior que, al desplazar el aire a través de la malla, movía las tizas. Dichos movimientos filmados a la distancia adecuada daban la sensación de multitudes en movimiento constante.

Se suponía que Ahmed Best iba a ser la próxima estrella de Hollywood al salir del anonimato e interpretar uno de los papeles principales de la película más esperada del siglo XX. Tal vez no reconozcas su nombre pero seguro reconoces el nombre de su personaje: Jar Jar Binks, que estaba destinado a ser la parte graciosa de la peli, en especial para los niños, como lo fueron C-3PO y los Ewoks en las películas anteriores. Después del estreno de la película, tanto los críticos como los fans tuvieron, por así decirlo, una reacción fuertecilla con respecto al personaje. Para crear al gungan de casi dos metros de altura, Lucas y su equipo utilizaron maquillajes, prótesis y captura de movimiento para posteriormente insuflarle vida mediante gráficos por computador. Best fue uno de los primeros actores que probaron esa tecnología, que posteriormente hizo posible la trayectoria de actores como Andy Serkis (también conocido como Gollum).

Por último, destaquemos la batalla en las llanuras verdes de Naboo entre gungans y droides de la Federación de Comercio. Toda ella estuvo realizada utilizando técnicas de modelado geométrico, modelado visual y animación por computador. Vista casi 17 años después de su creación, a pesar de ser un desafío para la época, podemos afirmar que no ha resistido bien el paso del tiempo. El motivo puede ser que hoy en día nuestros ojos están habituados a ver efectos especiales con desarrollos dinámicos más esplendorosos.