Mann+Hummel Ibérica es la filial española del fabricante líder mundial en sistemas de filtración para el sector del automóvil e industria Mann+Hummel. La compañía ha apostado por la gestión energética como una iniciativa estratégica clave de su negocio, y cuenta para este trabajo con las áreas de Medio Ambiente y de Infraestructuras, además de la implicación de todo el personal de la planta y el apoyo constante de la Dirección.

El cuidado del medio ambiente forma parte de la política de gestión corporativa y exige compromisos reales de actuación, entre los que destaca, como uno de los aspectos medioambientales más significativos, la reducción del consumo energético.

En el año 2015 Mann+Hummel Ibérica y Circe llevaron a cabo la auditoría energética de la planta ubicada en la plataforma logística Plaza de Zaragoza según la norma UNE-EN 16247.

Los resultados permitieron planificar las futuras acciones de eficiencia y gestión energética, que contribuirán a impulsar la mejora en toda las áreas de planta y a la consecución, entre otros, de los siguientes objetivos: la mejora de calidad de los procesos, la sustitución de equipos productivos por pérdida de rendimiento, el mantenimiento predictivo, la identificación de mejoras en procesos auxiliares y el fomento del trabajo en equipo.

El estudio de los costes energéticos ha comparado los costes operativos de los equipos y procesos actuales frente a otros nuevos, teniendo en cuenta, además, los costes de amortización, mantenimiento, mano obra, etc. Los resultados de este estudio han sido clave en la mejora de la calidad de los procesos y en la sustitución de equipos, que ha llevado por ejemplo a renovar equipos fundamentales como compresores de aire, máquinas enfriadoras de agua para procesos y máquinas de inyección.Diagnosis avanzada de averías

Otra de las aplicaciones más destacadas de la gestión energética es la diagnosis avanzada de averías. Esta tarea se realiza mediante indicadores de desempeño energético (IDE), que permiten diagnosticar de forma temprana la aparición de averías. Gracias a ello, la compañía ha podido realizar reparaciones preventivas, anticipándose a la aparición de problemas más graves, evitando paradas de producción.

La auditoría energética también ha arrojado información detallada de las actividades auxiliares de la planta, mostrando importantes potenciales de mejora, como la reducción de los consumos base con la planta parada, el arranque y desconexión de equipos productivos y el control de parámetros de procesos auxiliares.

Estas actuaciones refuerzan la organización en el camino hacia la excelencia en los procesos, y fortalecen el trabajo en equipo en la toma de decisiones y en la implantación de las acciones.