La fama de Ábaco Digital traspasó fronteras con fotos esféricas en parajes inextricables, generalmente entre altísimas montañas. Ignacio Ferrando, el fotógrafo de la empresa, juega con ventaja; es montañero. Y, además, Ábaco no para de investigar las posibilidades de la imagen digital. Antes de que existieran los drones, ellos construyeron uno. Fue en 2005, cuando hicieron varias fotografías esféricas para Heraldo de Aragón.

Inventaron lo que luego fue Google Maps. En 2004, contratados por el Ayuntamiento de Madrid, nos invitaron a recorrer con sus fotos esféricas cien monumentos de la capital. “Pensamos que íbamos a hacer un gran negocio -cuenta Ferrando-, pero dos meses más tarde, Google presentó esto mismo, y gratuito; pero, bueno, nos satisface habernos adelantado”. Es una de las señas de identidad de Ábaco Digital: ir siempre por delante.

Hicieron las primeras panorámicas de España. La plaza del Pilar se presentó así, para nuestro asombro, en 1996, cuando aún Ignacio Ferrando y Ernesto Casasín trabajaban en el Servicio Multimedia de la Universidad de Zaragoza. “Por entonces, nadie entendía lo que hacíamos”. La Confederación Hidrográfica del Ebro fue la primera en darse cuenta; fue, en 1998, el primer cliente de Ábaco. Para ilustrar los problemas de abastecimiento de agua a Zaragoza, encargó una reconstrucción del entorno de La Loteta con el pantano que aún no existía.

E hicieron también las primeras megafotos, donde son visibles, si nos acercamos, todas las caras de una gran muchedumbre, algo posible cuando las cámaras aumentaron sus píxeles. “Ambar nos encargó cien megafotos de fiestas populares de España -relata Casasín-; un proyecto técnicamente complejo, en el que cada imagen está hecha con mil fotos”.Pasado y futuro, en imágenes

“Como divertimento, hicimos un google maps del siglo XVI, a partir de una panorámica de Zaragoza dibujada en 1563 por Anton van der Wyngaerde, por encargo de Felipe II”. Ernesto Casasín nos enseña esta reproducción digital interactiva en la que sumergirnos para viajar en el tiempo. ¿Visitamos la Zaragoza renacentista?

¿O viajamos al futuro? Ábaco ha puesto ya sus objetivos rumbo al espacio. Para la empresa de turismo espacial Zero2infinity ha hecho un vídeo 360º en el que se observa la Tierra a treinta kilómetros de altura. Ignacio Ferrando no ha subido esta vez hasta ahí. Entonces, ¿cómo lo han hecho? 

Ahora fijan sus retos: “Mejorar aún más la calidad de la imagen y el 3D, solucionar los problemas de sonido, investigar la retransmisión en directo con vídeo esférico y trabajar la dimensión sensorial”. Hace sólo cinco años era impensable lo que hoy contemplamos. En otros cinco, no nos va a hacer falta movernos de casa.

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