Pilar Bayona en el recuerdo
La Asociación de Amigos del Libro rememora su vida y su trayectoria artísticas.
El legado de la pianista Pilar Bayona está a buen recaudo. Su sobrino, Antonio Bayona, y Julián Gómez llevan años ocupándose de él. Viven en Madrid y viajan a menudo a Zaragoza donde está el archivo, en una casa alquilada. Su deseo es que una entidad lo acoja en mejores condiciones. Antonio y Julián estuvieron el martes en la Biblioteca de Aragón animados por la Asociación de Amigos del Libro que preside Eugenio Mateo. La charla fue una aproximación a Pilar Bayona que reunió, entre otros, a José Luis Cano, Emilio Casanova, Fernando Gracia, José Luis de Arce o María Ángeles Gómez Malo.
Se habló de su genio y de su carácter autodidacta; también de cómo conoció a Maurice Ravel, y de la rúbrica que le dedicó García Lorca en un ejemplar de Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, que Pilar no se atrevió a mostrar mientras Franco vivió.
Por supuesto, hubo referencias a la Residencia de Estudiantes, donde coincidió con Luis Buñuel, Pepín Bello, García Condoy o García-Abrines. "En mayo de 1936 estaban todos juntos y unos meses después mataron a Lorca y la mayoría se exilió", recordaron. También hubo quien preguntó si el auditorio del Conservatorio Profesional de Música, que lleva su nombre, es suficiente reconocimiento o merecería algo más. Ahí quedó la cosa.