La robótica es una tecnología que experimenta grandes avances y que empieza a trasladarse cada vez más al ámbito asistencial para el cuidado de ancianos y personas con demencia, o para interactuar con los niños en los hospitales, dado que, según los expertos que la desarrollan, tiene muchas ventajas.

Así lo ha asegurado el catedrático del Laboratorio de Robótica de la Universidad Carlos III de Madrid Carlos Balaguer, durante la feria internacional 'Global Robot Expo', que se celebra desde hoy, hasta el domingo, en Madrid.

Según este experto, son muchas las ventajas de esta nueva robótica asistencial, que avanza a gran velocidad y que va más allá de la industrial, confinada a espacios cerrados, porque interactúa con las personas y aprende incluso de ellas mediante "inteligencia" artificial.

"No es que se busque sustituir la figura del hombre con el uso de esta robótica", sino complementar con la tecnología la falta de personal suficiente en el mercado laboral para determinadas funciones, como cuidar ancianos, enfermos, etc, teniendo en cuenta además que la población envejece, ha explicado.

Ha añadido que se están desarrollando sistemas progresivamente más "inteligentes" para ser incorporados en estas máquinas, que se mueven libremente por espacios físicos, interactúan con la gente y toman decisiones propias.

Entre las virtudes que Balaguer encuentra a los robots están la paciencia y la constancia a la hora de atender a ancianos o enfermos, ya que, por ejemplo, nunca olvidarán suministrar los medicamentos, ni tampoco los horarios de comida o sueño.

Avisan de cualquier incidencia a los familiares, que pueden vigilar y hacer un seguimiento de los cuidados que proporcionan los robots, ya que, estos formarán parte del "internet de las cosas", ese fenómeno de conexión de todo con todo.

A juicio de este experto, también serán un "ahorro económico a largo plazo" y resultarán rentables porque evitan la contratación de personal que suele escasear en el mercado laboral.