Para los viajeros ver las tortugas de la estación de Atocha es todo un espectáculo. Pero muchos desconocen el verdadero drama de estas tortugas. Llegaron hasta el jardín tropical de la estación de Atocha tras ser abandonados por dueños irresponsables, que cansados de tenerlas en casa, decidieron traerlas aquí. Su abandono masivo, hizo reaccionar a Adif, que no ha evitado la sobrepoblación.

Unas 300 tortugas viven hacinadas en el estanque en dudosas condiciones y sin comida suficiente. Antonio Mañas, portavoz de 'Atocha se muere' explica que “vienen enfermas y lo que hacen es que se vaya trasmitiendo un foco de infección. Las tortugas pequeñas siempre van a ser depredadas por las grandes. El canibalismo siempre va a estar presente aquí hasta que no tenga una solución. A mí me gustaría que Adif solucionara esto de tal manera que tenga una filtración adecuada, que haya un número estable y que las personas no tengan acceso al estanque”, señala Antonio.

Lo que parecía un paraíso para estos reptiles se ha convertido en realidad, en un campo de exterminio. Tres tortugas han muerto sólo este fin de semana.