"Que las leyes medioambientales sean cada vez más exigentes es algo que te obliga a ser más creativo", opina Ignacio Quílez, titular de la empresa Biocurve, que ha fabricado las calderas de condensación de biomasa más potentes del mercado internacional, confiriendo a nuestras calefacciones un "mayor rendimiento" y "más versatilidad". Por ello ha recibido el Premio Tercer Milenio a la Ecoinnovación. Para innovar en el ámbito medioambiental, dice Quílez que "no hay obstáculo alguno, sólo el económico y el riesgo de parecer loco o visionario".

Ha fabricado para nuestros radiadores una calderas de condensación de biomasa "con mucho más rendimiento que una normal; aproximadamente el 12%". Los humos salen a 60 grados y no a 200, lo que se traduce en un "mayor aprovechamiento de la energía". Desde septiembre pasado, una directiva europea tiene prohibida la fabricación de calderas que no sean de condensación. "El único problema –señala Quílez– es que, como el vapor se convierte en agua, muchas calderas no están preparadas para el agua y pueden corroerse".

En una vuelta de tuerca más, Biocurve introdujo la biomasa en la condensación, algo que no se había logrado hasta entonces. Y ha fabricado las más potentes (entre 25 y 100 kilovatios). ¿Cómo lo ha conseguido? "En el proceso de intercambio de calor –explica Quílez– pasan los gases de la combustión a ochocientos grados y en sólo medio metro hacen el intercambio a través de espirales entrelazas que logran, así, enfriar los humos muy deprisa".

Todos los tamaños

"A efectos prácticos es complicado", advierte el responsable de esta investigación que comenzó hace cinco años. En 2014, en Expobiomasa, lanzaron sus calderas al mercado, aptas para superficies de entre 250 y 4.000 metros cuadrados, para viviendas grandes y para residencias, escuelas o grandes comunidades de vecinos.

Entonces, de la biomasa se extrae más energía y es fuente renovable y, además, este proceso de condensación no necesita el empleo de agua demasiado caliente. La ecoinnovación está servida. En sólo un año, Biocurve ha instalado calderas en España (Galicia, Cantabria, País Vasco, Madrid, La Rioja, Aragón), Reino Unido, Bélgica e Irlanda. Antes que el Premio Tercer Milenio, este proyecto ganó el Premio a la Innovación en Expobiomasa (Valladolid) y el Bois Energie d’Argent en el Prix a l’Innovation del salón Bois Energie (Nantes).

Desde luego que el equipo de Biocurve parece visionario. Sus calderas de condensación de biomasa se adelantan a su tiempo, a juzgar por el contenido del borrador de la directiva europea, que impulsa el ecodiseño de calderas de biomasa. ACCÉSIT / OX-CTA

Bioseguridad. El tratamiento del agua, la higiene total y la prevención son los cometidos de la empresa OX-Compañía de Tratamiento de Aguas. Por eso ofrece productos y servicios biocidas, siempre degradables para proteger el medioambiente.

Su labor ecológica ha sido reconocida con un accésit de los Premios Tercer Milenio, en la categoría de Ecoinnovación. Juan Manuel Saldaña, responsable de OX-CTA, habla de "un nuevo concepto de gestión integral de bioseguridad". Son líderes mundiales en el desarrollo de biocidas para la higienización del agua en diferentes ámbitos: humano, sanidad animal, seguridad alimentaria, defensa sanitaria vegetal y especies invasoras del medio acuático.

Han comprobado cómo el biocida cien por cien ecológico garantiza una higienización total del agua. Y además desarrolla un procedimiento de detección microbiana in situ, basado en las técnicas más punteras de biología molecular. OX-CTA ha implantado un sistema de valoración de riesgos para adaptar el proceso de higienización del agua a las necesidades reales de cada momento. Y ha desarrollado un sistema automático de autogestión que garantiza la monitorización, el control y la trazabilidad del proceso de tratamiento del agua. En estos momentos, lleva a cabo dos importantes proyectos dentro de los programas de la Unión Europea LIFE y HORIZON 2020. ACCÉSIT / Tecnopackaging ?

Residuos agrícolas. ¿Reducir la generación de residuos y la huella de carbono? Tecnopackaging lo hace: revaloriza los desechos agrícolas utilizándolos como elementos naturales reforzantes de sus productos. Por eso ha recogido un accésit de los Premios Tercer Milenio en la categoría Ecoinnovación. Y porque "innovar en medioambiente es complicado, es un proceso muy largo desde que se inicia la investigación básica hasta que se desarrolla un producto", indica Lidia García, responsable de I+D de Tecnopackaging.

Una de las principales líneas de negocio de esta empresa es el ecodiseño y la producción de envases y embalajes sostenibles. "El mercado de envases consume más del 60% de toda la producción mundial de bioplásticos", cuenta García. Y Tecnopackaging ha abierto nuevas líneas de investigación en producción de materiales funcionales, para una de las tecnologías del momento: la impresión 3D.

Tecnopackaging tiene como objetivo principal trabajos I+D sobre materiales poliméricos avanzados y sus procesos de transformación, para obtener piezas plásticas industriales y envases, para los sectores agroalimentario, cosmético, farmacéutico e industrial. Otras línea son producción con matrices biobasadas y biodegradables; y el uso de biopolímeros reforzados con fibras y aditivos naturales.

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