Fiona Ferrer: "Soy firme defensora de nuestra moda"

Fiona Ferrer (Barcelona, 1974) forma parte de ese selecto grupo de mujeres que viven la moda –en su concepto más amplio, universal y viajero– desde dentro.

Esta catalana afincada en Madrid no para ni un segundo: ahora recorre los centros de El Corte Inglés de varias ciudades españolas –en Zaragoza estuvo los pasados martes y miércoles– para conocer a las clientas, presentarles las tendencias de la temporada y darles las claves del estilo cotidiano.

Estudió Relaciones Internacionales y Comunicación en la Universidad de Miami mientas trabajaba en la casa de subastas Sotheby’s y, tras graduarse en el año 2000, se embarcó profesionalmente en el mundo de la moda. Fue la responsable de promocionar a los diseñadores europeos en la FashionWeek de Miami y se encargó de las relaciones institucionales en el concurso Elite Model Look de Colombia, una agencia con la que estableció un estrecho vínculo porque, además, fue la directora del concurso Elite Model Look Spain durante ocho años. Su trabajo en esta agencia fue el germen del proyecto que vio la luz en 2006 y del que Ferrer fue productora ejecutiva y socia –y que le reportó una mayor popularidad en España–, el concurso de televisión ‘Supermodelo’. De ahí salieron maniquís como Alba Carrillo, Malena Costa o Noelia López, hoy habituales del los reportajes de las revistas de moda, de los desfiles y de los ‘photocalls’.

Pero el trabajo de Fiona Ferrer no se limita a amadrinar a jóvenes promesas de las pasarelas. La polifacética empresaria fue una de las primeras famosas españolas en sumarse al fenómeno de los blogs: en noviembre de 2009 publicó la primera entrada de su bitácora en la versión ‘online’ de la revista ‘Hola’, una pasarela virtual en la que hoy también colaboran Helen Lindes, Patricia Conde, Lourdes Montes, Eugenia Silva o Tamara Falcó. Desde ese balcón 2.0, esta mujer todoterreno comparte los actos a los que asiste, las campañas publicitarias que protagoniza y los proyectos en los que participa, muchas veces con amigas suyas como la también estilista Naty Abascal. A todos sus viajes alrededor del mundo, Fiona Ferrer ha sumado otro más: el que le ha llevado de la pantalla al papel. Ha dado forma a sus experiencias y su bagaje en dos libros: ‘Wacu girls’ y ‘Cuando el tiempo hace tic tac’, en los que habla de diversión, moda, amistad y glamur.

Adaptar las tendencias de las semanas de la moda a la calle es un tópico que se lee en las revistas cada temporada. Pero, ¿cómo se hace esto de manera práctica?

En los desfiles, los diseñadores tienen unos 10 minutos para presentar el trabajo de seis meses, por lo que muchas veces muestran estilismos imposibles. Lo que tenemos que hacer nosotros es adaptar todas esas prendas que vemos en los escaparates y en las revistas a nuestro cuerpo y a nuestro bolsillo. Y eso es lo que voy a hacer yo en este proyecto con El Corte Inglés con la ayuda de las ‘personal shoppers’ de cada centro.

En un mundo dominado por el ‘low cost’ que tiende a uniformarnos a todos, ¿cómo es posible destacar?

Para no ir de uniforme, lo que hay que hacer es ponerle a todo nuestro sello y nuestra personalidad. Yo por ejemplo tengo más de 30 camisas vaqueras, así que sé que mi sello es el ‘denim’, es algo que me queda bien y que ya es parte de mí y de mis estilismos.

Se define como una firme defensora de la moda española. ¿Cuál es nuestro punto fuerte?

El sector textil. Tenemos fábricas maravillosas en Aragón, en Cataluña, en Alicante... Viene gente de todas las partes del mundo para fabricar aquí. El caso de los bolsos de Loewe que se hacen en Ubrique es el más famoso, pero no solo se hacen esos, sino los de muchas fábricas internacionales. Tenemos una mano de obra artesanal estupenda y un producto maravilloso. Yo soy firme defensora de los diseñadores españoles en particular y de la marca España en general.

Si el sector textil es nuestro punto fuerte, ¿en qué fallamos?

En que no todos los diseñadores tienen una correcta visión empresarial. Y al final, para triunfar, no solo hay que hacer cosas bonitas. Hay que hacer cosas bonitas, vendibles y saberlas vender. Hay que crear una industria. Por eso, Síntesis con Jorge Vázquez o Elogy con Juanjo Oliva son ejemplos de ello. Ellos son diseñadores que, unidos a estas marcas, se convierten en una empresa de éxito.

Fue la impulsora del concurso de televisión ‘Supermodelo’. ¿Cómo ve este sector en el país?

Tenemos modelos españolas que son maravillosas y que ya están consagradas, como son Laura Ponte, Nieves Álvarez, Eugenia Silva, Marta Español... Luego está la generación que salió a raíz de ‘Supermodelo’, que también está trabajando mucho. Pero, sinceramente, tengo que decir que habría que potenciar más a las modelos españolas fuera de nuestras fronteras. Aquellas que triunfan aquí, para ser de verdad ‘top models’, tienen que triunfar internacionalmente.

Ese es el caso de Mayka Merino, la jerezana de 18 años que abrió el desfile de Prada en la semana de la moda de Milán el pasado mes de septiembre.

Es muy importante saber diferenciar entre las modelos que, simplemente, son conocidas y mediáticas, de las modelos que se dedican exclusivamente a la pasarela. Esto segundo es mucho más difícil, las horas de ‘casting’ son brutales, las de las esperas para los ‘fittings’ (pruebas de vestuario) también... Luego las ves maravillosas en las pasarelas, pero detrás de eso hay muchísimo trabajo. Por eso me parece maravilloso lo de esta chica de Jerez, que habrá tenido que pasar muchas pruebas para abrir el desfile de Prada, pero, gracias a eso, tiene todas las papeletas de convertirse en una ‘top model’ internacional sin necesidad de salir con nadie conocido.

Desde hace años, vive este mundillo desde dentro y sabe cómo funciona. ¿Comparte la visión que popularizó la periodista Suzy Menkes de que «la moda se ha convertido en un circo»?

Hay que saber diferenciar entre ‘amateurs’ de diseñadores y diseñadores, entre modelos y ‘top models’. A todo el mundo le gusta decir eso de «me dedico al mundo de la moda», pero claro, este es un campo muy difícil. Ahora parece que todo el mundo quiere tener una agencia de comunicación de moda o ser un bloguero, como si fuera facilísimo. En todo eso sí que tiene razón Suzy Menkes, pero también es verdad que, al fin y al cabo, la moda es un espectáculo.

Usted es bloguera en ‘Hola y sabe de qué va esto. ¿Es flor de un día o ser bloguero se perfila como una nueva profesión?

Hoy por hoy parece que ser bloguero sea como ser médico... Para los que son profesionales perdurará en el tiempo, y para los que lo hacen por entretenimiento, pues no. Pero el mundo ‘blogger’ no se va a ir nunca porque el mundo ‘online’ no es el futuro, es el presente.

De todas las semanas de la moda, ¿cuál es su favorita?

Nueva York, sin duda. Y me quedo con Custo, que es muy amigo mío, y con nuestro Del Pozo, que hace una puesta en escena maravillosa.

Viene a Zaragoza a conocer a las mujeres de aquí y aconsejarlas. ¿Cómo ve el estilo de la capital aragonesa?

Aún me queda observarlo más, pero intuyo que es bastante clásico. Y con el viento que tenéis aquí... ¡más vale que os abriguéis!