​Formas de recibir un premio con pelota de béisbol o calcetines de cuadros

Francis Ford Coppola ha recogido el premio sin perder la costumbre de llevar unos calcetines más que llamativos.

Francis Ford Coppola.
?Formas de recibir un premio con pelota de béisbol o calcetines de cuadros
Efe

La importancia de los Premios Princesa de Asturias está fuera de toda duda, aunque en el Principado crezca el debate sobre las aportaciones institucionales a los galardones, polémica que desaparece por completo dentro del Teatro Campoamor con una ceremonia que es también un reto para los premiados.


Porque el protocolo del acto de entrega les sitúa a la derecha de los Reyes, desde donde tienen que levantarse para recoger el diploma de manos de don Felipe, subir una pequeña rampa alfombrada de azul y bajar hasta casi el borde del escenario para recibir el gran aplauso de los más de 1.500 asistentes, ya con el galardón en la mano.


Y hay muchas formas de hacerlo, casi tantas como personas han recibido los premios a lo largo de sus 35 años de historia, algunas preparadas para dejar su "firma" personal en lo que casi todos reconocen como uno de los momentos más relevantes de sus vidas.


Este viernes, el escritor Leonardo Padura se ha traído a su Cuba natal en forma de la guayabera que lucía en ceremonia, y también su historia personal, con una pelota de béisbol con la que ha recordado que fue gracias a este deporte como llegó a la literatura, y con ella, hasta el escenario azul del Teatro Campoamor de Oviedo.


Ha dicho, mientras mostraba la esfera blanca que llevaba en su bolsillo, que quería compartir su felicidad por el Premio de las Letras 2015 "con el mismo espíritu impoluto con que compartía hace más de 50 años mi bate, mi guante y mi pelota de béisbol con aquellos amigos del barrio con los que aprendí a gozar la satisfacción del éxito, en un simple juego de pelota, en una calle de un barrio habanero llamado Mantilla".


Luego, al cruzar el escenario para agradecer los aplausos, ha vuelto a sacar la pelota y ha hecho amago de lanzarla al fondo del patio de butacas, sin dejar de sonreír de satisfacción.


Más sencillas han sido las maneras del cineasta Francis Ford Coppola, responsable de algunas de las mejores películas de la historia del cine, como "El Padrino" o "Apocalypse Now", que ha hecho su recorrido de honor con su traje negro y sin perder la costumbre de llevar calcetines más que llamativos.


Muy bien se apreciaba al caminar que hoy los llevaba de color amarillo y con cuadros negros. Peculiares, sin duda, pero suyos.

Otra versión de recogida es la colectiva, practicada cuando son más de uno los galardonados o vienen acompañados hasta Oviedo.


Así ha ocurrido con el fundador del diccionario digital Wikipedia, Jimmy Wales, Premio de Cooperación Internacional 2015, acompañado por dos directores de la Fundación Wikipedia y tres voluntarios.


De la mano se han presentado ante los invitados y con las manos han dibujado, al unísono, la uve doble que simboliza el proyecto universal para el que trabajan y que se reconoce desde Asturias.


También se han dado la mano las dos científicas distinguidas con el Premio de Investigación Científica y Técnica, Emmanuelle Charpentier y Jeniffer Doudna, tras recoger su diploma.


Pero antes de volver a su sitio, Charpentier se ha inclinado, con una de sus manos a la espalda, en un gesto teatral de agradecimiento dirigido a un lado del auditorio y después al otro.


Y hoy ha habido un beso sobre el escenario, muy emotivo, que una alumna del Centro Educación Especial Sanatorio Marítimo San Juan de Dios de Gijón, Marina Miranda, ha dado a su madre, dos de los acompañantes del superior de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Jesús Etayo, Premio de la Concordia de este año.


La hora y media larga que ha durado la ceremonia ha dado pie a muchos aplausos, a la entrada de los Reyes Felipe y Letizia, ante los principales pasajes del discurso del Monarca, y por supuesto a todos y cada uno de los premiados y sus alocuciones.


Las sabias palabras del filósofo Emilio Lledó, con impecable entonación, han sido celebradas con una gran ovación de la que ha sido especial entusiasta el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, que al igual que la Reina ha seguido la exposición con una sonrisa de embelesada satisfacción.


Atentos han estado también a su reflexión, en la que ha reivindicado las Humanidades en la educación, los ministros Íñigo Méndez de Vigo y Ana Pastor, pero también, desde el patio de butacas, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el dirigente socialista Pedro Sánchez, que por vez primera ha acudido a la ceremonia, acompañado de su esposa.


Como es ya tradición, en un palco de honor ha seguido el acto la Reina Sofía; Patricia Rocasolano, la madre de doña Letizia, lo ha hecho en una butaca y tras ella, Carlos Fitz-James Stuart, duque de Huéscar.


Sin los hermanos Gasol, cuyos equipos no les han permitido viajar desde EEUU por la pretemporada de la NBA, si bien su padre Agustí ha acudido a Oviedo y ha seguido el acto desde un palco, junto a otros familiares de premiados.

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