José Antonio Marina, autor del primer manual de Educación para la Ciudadanía, la asignatura creada por el anterior gobierno socialista y que el actual Ejecutivo ha eliminado con la Lomce, es a quien el Ministerio de Educación ha encargado hacer el texto inicial del Libro Blanco de la Función Docente.

El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha anunciado este lunes que ha encargado a Marina que se ponga al frente del Libro Blanco, documento que tiene el objetivo de mejorar los anhelos, las propuestas y la carrera profesional de los profesores.

Y se da la circunstancia de que Marina, también pedagogo, filósofo y director de la Universidad de Padres, fue uno de los principales defensores de Educación para la Ciudadanía, materia incluida en la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006, aprobada cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero.

Según Méndez de Vigo, "la experiencia, bagaje intelectual y conocimientos" de Marina servirán de base para un documento que luego se elaborará de acuerdo con toda la comunidad educativa.

Entre la experiencia de este catedrático de Filosofía se encuentra, por ejemplo, la elaboración de numerosos libros, entre ellos algunos de texto y, en concreto, uno de Educación para la Ciudadanía (2008) para los alumnos de Secundaria, tal y como refleja en su página web.

En dicho libro Marina trata los fundamentos de la ciudadanía, presentando a esta como organizada en círculos concéntricos -ciudad, Estado, mundo- y analizando las grandes soluciones que ha encontrado la humanidad para resolver los conflictos: la ética y el derecho.

El autor sostiene que la lucha por la abolición de la esclavitud, por la democracia y por la igualdad de la mujer sirven de ilustración de la búsqueda constante que hacen los humanos de la justicia y la felicidad.

También destaca Marina tres principios que deben guiar la actuación de un buen ciudadano: la responsabilidad, la justicia y la solidaridad.

Además, en este manual se refiere a la convivencia, afirmando que esta comienza con uno mismo, y recuerda la importancia de aprender a afirmar la propia personalidad, a decir que no, a reclamar derechos y asumir obligaciones.

Marina, además, resalta en su web que "si la cultura constituye y rediseña la naturaleza humana, la educación, encargada de la transmisión cultural, adquiere una relevancia ontológica: es la encargada de cuidar y dirigir la evolución. Es la vertiente práctica de la filosofía".