Lexi Shymanski tiene solo cinco años pero en su país, Canadá ya es una auténtica heroína. La pequeña viajaba en coche junto a su madre y su hermano pequeño por una carretera cerca de Jasper, Alberta, Canadá, cuando el vehículo familiar sufrió un accidente y se salió del camino, precipitándose por un barranco de unos doce metros hasta acabar empotrado contra un árbol.

Según cuenta el 'Mail Online' el fuerte impacto dejó inconscientes a todos los ocupantes del coche, menos al hermano menor de Lexi, cuyos llantos despertaron a la pequeña. Con su madre desmayada y el bebé llorando, la niña comprendió la gravedad de la situación y decidió pedir ayuda. Así que se quitó el cinturón de seguridad, operación que solo había llevado a cabo una vez antes en su corta vida y, descalza, escaló los 12 metros de terraplén que separaba el coche de la carretera dispuesta a encontrar  ayuda para su familia. 

La audacia de la joven dejó sorprendidos a los equipos de rescate quienes necesitarían auxiliarse con cuerdas y otras herramientas para descender hasta el vehículo siniestrado siguiendo el mismo camino que, minutos antes, la pequeña Lexi había realizado descalza, y sin ningún tipo de ayuda. 

La suerte estuvo de parte de la niña, ya que en el primer coche que pasó por la carretera y que paró para ayudarle, viajaba personal sanitario que, en seguida, comprendió la gravedad de las heridas de la madre y del hermano y supo orientar a los equipos de rescate. Contactar con los servicios de urgencias casi resultó la parte más complicada del rescate ya que el hombre necesitó hasta cinco intentos para encontrar cobertura.