Final feliz para la historia del niño filipino que estudiaba a la luz de un McDonalds

Su imagen ha dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales y, ahora, gracias a esa instantánea captada por una estudiante de Medicina, el pequeño filipino que estudiaba a la luz de un McDonalds ya no tendrá que hacer nunca más sus deberes en las calles.

Su historia, publicada por un medio de comunicación filipino, ha conmovido a la sociedad. Y es que a pesar de la difícil situación económica que atraviesa su familia, el pequeño se niega a dejar de estudiar. "Insiste en ir a la escuela incluso cuando no tengo dinero que darle para el almuerzo. Me dice: mamá, no quiero ser pobre, quiero alcanzar mis sueños", afirma su madre en declaraciones a AFP. 

Las palabras y el ansia de superación del pequeño Daniel Cabrera han despertado la solidaridad del político filipino Samuel Pagdilao, quien le ha concedido una beca para que pueda estudiar; un gesto solidario al que se han sumado multitud de donaciones particulares para que el menor haga así realidad su sueño sin la necesidad de volver a recurrir cuando anochezca a la luz de un comercio.