Recuerdos para regalar

Daniel y María, dos jóvenes zaragozanos de 31 años, comenzaron hace dos años el proyecto MyRetroBox.

Una Retrobox lista para entregar a unos recién casados.
Una Retrobox lista para entregar a unos recién casados.
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A finales del año 2012 andaban Daniel Hernández y María Tejel pensando cómo rentabilizar al máximo su cuota de autónomos. Esta pareja de jóvenes zaragozanos (él, diseñador web; ella, arquitecta) querían iniciar un proyecto empresarial que no necesitara demasiada inversión inicial, que les permitiera trabajar desde casa y que pudieran compatibilizar con sus respectivos trabajos. En medio de una tormenta de ideas dieron con la clave: regalar recuerdos. Y así nació MyRetroBox.


Daniel y María conocían el concepto de las cápsulas del tiempo: cajas en las que, tras guardar mensajes y objetos de una época determinada, son selladas y guardadas con el único objetivo de que sean halladas por generaciones futuras. En 2009, por ejemplo, unos operarios que trabajaban en las obras de un aparcamiento en Madrid hallaron una pequeña caja de plomo (tenía 38x22 centímetros). Los expertos dictaminaron que databa de 1835 y cuando se abrió se encontraron retratos de la María Cristina de Borbón y la futura Isabel II, un ejemplar de 'El Quijote' y uno del Estatuto Real de 1834, entre otros documentos. El hallazgo fue muy celebrado en la comunidad científica, que lo consideró un alegato antiabsolutista.


La pareja zaragozana, de hoy apenas 31 años, pensó en que sería buena idea que cada persona pudiera tener su propia cápsula del tiempo, y se pusieron a trabajar en posibles diseños. El primer proyecto fue la Baby Retrobox, una caja para regalar a los recién nacidos con imágenes de sus primeros días de vida, noticias del día en el que llegó al mundo, mensajes de sus familiares... Todo dispuesto en una caja que el pequeño agasajado debería abrir el día de su décimo octavo cumpleaños.


Las cajas para bebés es uno de los productos que más venden, aunque también elaboran detalles para bodas, cumpleaños, comuniones... La primera caja la vendieron en abril de 2013. Poco a poco fueron acumulando tantos pedidos que, primero Daniel y luego María, abandonaron sus empleos para dedicarse por completo a este proyecto.


Trabajan desde su vivienda de Zaragoza (que ahora más parece un almacén que una casa, afirman mientras ríen) y, aunque al principio hacían ellos mismos todo (desde el diseño hasta la impresión pasando por la encuadernación y el envío), la cantidad de pedidos que acumulan les ha obligado a estandarizar y delegar parte del proceso.


Uno de los días de mayor éxito fue el día que la blogger Isasaweis, cuyos posts y vídeos siguen miles de personas en toda España, les hizo una reseña en su espacio personal de forma desinteresada. “Le enviamos una Retrobox por el nacimiento de su hijo y ella colgó un post con cuatro fotos en su blog”, cuenta Daniel. Ese día recibieron tantas visitas en su web que se cayó el servidor. Tuvieron decenas de pedidos, no solo ese día, sino hasta tiempo después.


Poco más de dos años después de que el proyecto echara andar, la pareja está satisfecha con su andadura empresarial. Suelen contactar con todos los clientes que les compran cajas días después de enviárselas. Les preguntan sobre el producto y el 'feedback' que reciben les ayuda a mejorar. 


Regalar recuerdos se ha convertido en los últimos años en algo muy común. Como MyRetroBox, existen en toda España otras muchas empresas nacidas al calor de la moda de regalar productos originales y personalizados a bebés, recién casados, niños que acaban de hacer la primera comunión u otros acontecimientos importantes de la vida.