Nueve meses de cárcel por martirizar a golpes a una yegua

Los procesados alegaron que la yegua tenía todas esas lesiones desde días antes a su encuentro.

El Juzgado de lo Penal número 6 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a nueve meses de cárcel por un delito de maltrato animal a dos individuos que "martirizaron" a una yegua utilizando un palo, unas tenazas y una navaja, hasta ocasionarle múltiples lesiones en todo el cuerpo.


La sentencia considera probado que Francisco V.V., de 42 años, y Alexei U.F., de 43, golpearon reiteradamente a una yegua de pura sangre inglesa en la madrugada del 1 de septiembre de 2013, en una finca situada en el municipio de Telde (Gran Canaria). Los procesados fueron sorprendidos por la Policía cuando trataban de huir de la finca, después de que unos vecinos telefonearan a los servicios de emergencia alertados por los relinchos del animal.


Los procesados alegaron en su descargo que ellos no habían hecho nada y que la yegua tenía todas esas lesiones desde días antes, debido a los supuestos golpes que le había dado un caballo. El juez no da crédito a su versión porque, aunque nadie vio a los acusados golpeando al animal, los informes veterinarios, las declaraciones de los testigos que oyeron los relinchos y el informe de los policías que acudieron al lugar aportan indicios suficientes para incriminar en esos hechos a Francisco V.V. y Alexei U.F.


Durante el juicio, la defensa trató de introducir un debate sobre a quién pertenecía la yegua, algo que la sentencia considera "totalmente irrelevante", porque las leyes españolas "castigan el maltrato en sí y 'al que cualquier medio o procedimiento' (lo inflija) con indiferencia de si es o no su dueño".


"Este juzgador no alberga dudas de que la pobre yegua Kimera, de ocho años de edad, ejemplar de pura sangre inglesa, el día 1 de septiembre de 2013 fue golpeada y martirizada por los acusados en la forma que se relata en los hechos probados de esta resolución", argumenta el magistrado Néstor Porto, que considera los malos tratos a ese animal "especialmente miserables e intolerables". La sentencia condena además a cada uno de los dos acusados a otros seis meses de prisión, por haberse resistido a identificarse a los policías y por haber lesionado a estos en su intento de huir.