'La Bestia' de Obama atrapa la imaginación de los panameños

La limusina especial del presidente de EE.UU. se ha convertido en uno de los principales temas del país.

'La Bestia' de Obama atrapa la imaginación de los panameños
'La Bestia' de Obama atrapa la imaginación de los panameños

En una ciudad como Panamá, en la que el tráfico es el mayor quebradero de cabeza para muchos de sus habitantes, no es de extrañar que la llegada de 'La Bestia', la limusina especial del presidente estadounidense, se haya convertido en uno de los principales temas de conversación en la calle.


"'La Bestia' ya llegó, antes de que esté aquí Obama", decía con seguridad un taxista mientras intentaba maniobrar su vehículo en uno de los habituales atascos que hacen de la capital panameña un horror diario para los automovilistas.

'La Bestia', repetía con deleite el conductor para explicar a continuación a quien le quería escuchar, que el presidente estadounidense no viaja a ningún sitio sin la limusina especialmente modificada para sus necesidades de seguridad.


El mito de "La Bestia" parece crecer día a día en la capital panameña, que contempla con una combinación de curiosidad y apatía el desembarco en su ciudad de los mandatarios de todo el continente, y especialmente el presidente estadounidense, Barack Obama, para participar en la VII Cumbre de las Américas. Otro de los taxistas de la ciudad aparentaba tener información de más calidad sobre 'La Bestia'.


"En realidad son dos. Una funciona de señuelo y la otra es la que utiliza Obama", afirmó el segundo taxista, quien además juró que los servicios de seguridad estadounidenses habían traído los dos vehículos en un portaaviones estadounidense anclado frente a la capital panameña.


"Y la barcaza que los transportó del portaaviones a tierra venía medio hundida porque 'La Bestia' pesa 10 toneladas", añadió. Lo cierto es que hay que disculpar los mitos, exageraciones e invenciones que la limusina presidencial estadounidense genera en Panamá.


El vehículo presidencial es un misterio para propios y extraños, incluso en los detalles más nimios, como sus dimensiones, por razones de seguridad.

En apariencia, la limusina presidencial es un derivado del vehículo de calle Cadillac DTS.


Pero como en 2013 explicó a Ciryl O'Neil, encargado de fabricar un par de reproducciones de 'La Bestia' para la película 'White House Down' del director Roland Emmerich, en realidad la limusina es un camión camuflado para aparentar que es un Cadillac.


O'Neil tuvo que emplearse a fondo para poder satisfacer las demandas de Emmerich de contar para su película con las reproducciones más fieles de 'La Bestia'.


Gracias a su labor de detective, O'Neil dedujo a partir de medir en fotografías el juego de luces frontal, que la limusina presidencial tiene más de 7 metros de longitud. Y otra fotografía, esta vez de Barack Obama al lado del vehículo, le permitió calcular la altura del vehículo en más de 1,86 metros.


Tras semanas de investigación, O'Neil se dio cuenta que "La Bestia" no utiliza la plataforma de un automóvil sino de un camión de tamaño medio, probablemente el Chevrolet Kodiak. Su motor es diesel y tiene una potencia mínima de 400 caballos.


El exterior se ha podido deducir a través de las imágenes públicas. Pero sobre el interior, todo son deducciones de los expertos como que el chasis contiene aluminio, titanio y materiales cerámicos para proteger contra disparos y explosivos.


El equipamiento más lógico de la limusina sería un centro de comunicaciones ultra avanzado, capaz de resistir ataques bioquímicos, un banco de sangre en caso de que el presidente necesite una transfusión de urgencia, y oxígeno y equipos para combatir incendios en el maletero.


Los neumáticos estarían protegidos con Kevlar y en la parte delantera, 'La Bestia' parece estar equipada con un sistema de visión nocturna y lanzadores para gases lacrimógenos, así como otras medidas para dispersar multitudes.


Una vez escuchada la explicación de lo que puede ser y tener "La Bestia", un tercer taxista panameño lo tenía claro. "Si puedo, me gustaría hacerme una foto al lado de 'La Bestia', dijo. Con o sin el presidente Obama en la foto.