¿Qué estudios hacen falta para poder ir a la Antártida?

La base española Gabriel de Castilla lleva 25 años operativa en el continente deshabitado.

Foto de archivo de un glaciar en la Antártida.
¿Qué estudios hacen falta para poder ir a la Antártida?
Afp

A más de 13.000 kilómetros de la península ibérica, en el archipiélago de las Shetland del Sur en la Antártida, se encuentra izada la bandera española para marcar la localización de la base antártica española (BAE) Gabriel de Castilla que lleva operativa 25 años en el continente "no habitado".


Mantener la presencia de España en el territorio antártico en cumplimiento a los acuerdos suscritos en el marco del Tratado Antártico, proporcionar apoyo logístico a la investigación científica y desarrollar proyectos de interés para el Ejército son algunas de las misiones de los doce miembros del Ejército de Tierra que desde el 1 de diciembre llevan en la Antártida.


Sin embargo, este miércoles  su misión ha sido muy distinta. Se han tenido que enfrentar a las preguntas de más 500 estudiantes de 4º de Educación Secundaria y 1º de Bachillerato de los colegios del municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, acto en el que también ha participado la alcaldesa de la localidad, Paloma Adrados.


Por videoconferencia, un militar y dos investigadores han respondido a preguntas como ¿Qué estudios se necesitan para poder ir a la Antártida? ¿Cómo es la vida allí? ¿Qué les motivó a embarcarse en esta aventura? o ¿Qué trabajos de mantenimiento son necesarios?.


Durante más de una hora, han despejado las dudas de los jóvenes y tanto el militar como los investigadores han coincidido en que trabajar en la Antártida "es un sueño" a pesar de tener algunas "carencias".


El jefe de la base, José Pablo Sánchez, ha afirmado que para él trabajar en la Antártida es "un sueño al vivir una experiencia única" y, al mismo tiempo, un reto por estar a más de 10.000 kilómetros de España con "ciertas carencias" como la falta de suministros.


A pesar de ello, Sánchez se ha mostrado orgulloso por tener izada la bandera a tantos kilómetros del territorio nacional, en el continente "más desconocido" que no pertenece a nadie y que se rige por consenso según dos criterios: paz y ciencia.


Los once militares que viven junto a Sánchez en la base de la Antártida -en una zona que cubre las necesidades logísticas y científicas- se encargan del mantenimiento de las instalaciones, sobre todo de la calefacción, que les permite "estar en mangas de camisa" dentro de la base cuando en el exterior las temperaturas no superan los 0 grados.


Otro de los elementos esenciales en dicha base es el agua que obtienen de un cráter a 1,2 kilómetros, hasta donde han tenido que trasladar la bomba, las tuberías y perforar un metro y medio de hielo porque la instalación que dejaron los anteriores expedicionarios estaba totalmente sepultada por la nieve.

Todos estos trabajos son fundamentales para que los investigadores hagan sus labores en las mejores condiciones.


"Vivimos como en un hotelito y tenemos muchas personas ayudándonos", ha destacado uno de los investigadores que forma parte de la campaña 2014-2015.


Este investigador, que se considera un privilegiado por tener el trabajo "más bonito que existe en el mundo", tiene la misión junto con otros siete compañeros de controlar que el turismo no genere impacto en la Antártida.


Este investigador ha explicado que, aunque la Antártida es un continente "no habitado", existe una actividad principal que es el turismo y entre 40.000-50.000 personas visitan este lugar al año.


Por ello, el objetivo principal de su trabajo es "compatibilizar la actividad económica con la conservación de continente". Al término de la videoconferencia, algunos de los estudiantes presentes hoy en el teatro Mira de Pozuelo se plantean ser militares o investigadores y viajar a la Antártida.