Papá, devuélveme las pinturas

Proliferan las publicaciones de colorear para adultos como vía antiestrés y relajante

Modelos para colorear
Papá, devuélveme las pinturas
M. P.

Estrés es la palabra de nuestro tiempo que, de usada, parece que se ya ha vaciado de contenido. Y con las ansiedades y los miedos, vienen los grandes remedios. Las terapias basadas en las artes como medio para aliviar nuestras tensiones se han multiplicado en los últimos años, algunas, metodologías tan sencillas como colorear como cuando éramos niños. Pintar sin más, rayar olvidando el peso de las preocupaciones y deleitarnos en ver cómo se extiende el color sobre la hoja en blanco.


Así, en el mercado han ido surgiendo publicaciones para pintar destinadas a los que ya no son tan niños. "Es un nuevo tipo de terapia de evasión, relajante, que el cliente puede 'customizar' y de fácil uso, que está teniendo una enorme aceptación entre el público adulto de todas las edades", comenta Alberto García, encargado de Librería de Fnac de Zaragoza. Tanto es así, que "las ventas se han incrementado considerablemente en los últimos meses", apunta García.


Los mandalas, representaciones circulares de las fuerzas que regulan el Universo usadas en el Budismo y el Hinduismo, han sido tradicionalmente motivos utilizados con fines terapéuticos y espirituales, y también se recurre a ellos en títulos para colorear en series de autoayuda de la editorial Obelisco.


A esta modalidad de publicaciones se han sumado otras editoriales como Plaza y Janés, Larousse o Ediciones B, con libros que usan composiciones a partir de motivos de la cultura budista o celta, figuras geométricas, jardines o hasta libros para pintar con diseños y complementos de reconocidas marcas de moda, destinadas a los más 'fashionistas' que buscan la paz del espíritu.


Otras editoriales como Ilus Books han hecho evolucionar los diseños tradicionales de mandalas y han publicado obras con estos símbolos basados en creaciones de artistas como Gaudí, Van Gogh o Picasso.'Coloréitor', el libro de Forges

Aunque colorear no elimine nuestros problemas, sí nos apartan de las tensiones, estimula la fantasía y, esa "magia natural que es la creatividad obra efectos saludables asombrosos". Lo apunta el médico y profesor Luis Rojas Marcos en el prólogo de 'Coloréitor', la receta propia antiestrés que recientemente ha lanzado al mercado Forges. Una publicación que mezcla composiciones de viñetas para colorear, algunas para entretenerse un buen rato en cubrir recovecos, con retazos de humor socarrón y de actualidad al más puro estilo forgiano.


"Pintar supone focalizar la atención en una determinada actividad en la que la parte motora y la parte del color tienen más predominio sobre la parte mental", explica la arteterapeuta Conchita Berruete, de Evolart Arteterapia, de Zaragoza. "A través del color te dejas guiar intuitivamente para crear algo sobre lo que en realidad no se tiene la presión de tener que hacer nada concreto", dice la experta, creando una experiencia de evasión e introspección que invita a la relajación.La creatividad como vía de expresión

En los últimos años se han multiplicado las iniciativas y las terapias basadas en la creación artística como herramienta facilitadora de la expresión y la resolución de conflictos emocionales o psicológicos. "En arteterapia se hacen multitud de dinámicas con el objetivo de vivenciar y fomentar la experiencia de crear. Se realizan creaciones en volumen, en gran y pequeño formato, utilizando diferentes materiales y dejando que el arte nos ayude a conocernos y nos permita mostrarnos tal cómo somos", explica Berruete.


Entidades como el centro ocupacional de la cooperativa Kairós también han recurrido a técnicas de arteterapia y danzaterapia en sus sesiones, y sin pretensiones científicas que corroboren los beneficios del arte, también en el proyecto Belive in art saben cómo arrancar sonrisas a partir de la creatividad y la expresión en sus talleres. "Simplemente creemos que la belleza mejora el estado de ánimo, ponerte a pintar te ayuda a evadirte y a sacar tus emociones", comenta Beatriz Lucea, una de sus promotoras.


Esta asociación sin ánimo de lucro está inundando de color las habitaciones del Hospital Infantil de Zaragoza con creaciones de diversos ilustradores, una iniciativa que hace "el sitio más amable y más humanizado, las familias lo agradecen y el personal sanitario también, son profesionales pero al final llevan mucha carga. Se tiene clarísimo que es un trabajo que merece la pena".