Orgullosos en Oviedo de su turborrotonda. Así se llama esta nueva forma de canalizar el tráfico. Funciona de forma diferente a las otras.

Antes de entrar, la gran decisión. Estas señales en el pavimento ayudan. Entramos en la rotonda y las líneas nos guían hasta la salida. Tomando altura se entiende mejor, de color azul los coches que circulan recto.

Los conductores que van a la izquierda de color verde. no les interrumpen, no hay conflictos porque entre unos y otros línea continua para evitar los peligrosos cambios de carril, que provocan accidentes como estos. unos 6.000 siniestros al año.

Pero si antes de entrar en la rotonda, no tenemos claro a donde ir. Varios ayuntamientos debaten sobre colocarlas o no. El 15% de los conductores no sabe cómo circular en las rotondas convencionales.