​Berlín, o cómo transformar una sombra de la historia en faro para el turismo

España es el cuarto país de Europa que más turistas aportó a la capital alemana en 2014.

Torre de comunicaciones de Berlín
​Berlín, o cómo transformar una sombra de la historia en faro para el turismo
AFP

La capital de Alemania es ejemplo de cómo se puede lograr que una de las páginas oscuras de la historia del siglo XX se transforme también en un reclamo turístico y elemento genuino de un Berlín que celebra el 25 aniversario de la caída de un muro que partió la ciudad y miles de familias berlinesas.


Al mirar al Berlín actual con los ojos de un potencial turista aparecen monumentos y lugares como la Isla de los Museos, la catedral, la torre de televisión, Alexanderplatz o los restos del muro, si bien la Puerta de Brandeburgo tiene un protagonismo especial al haber sido testigo de muchos de los episodios que marcan y explican la historia europea del siglo pasado.

Este es uno de los motivos por los que ha vivido en las últimas semanas una avalancha de visitantes que no sólo acudían a Berlín para contemplar su arquitectura y disfrutar de sus atractivos turísticos, ya que también se acercaban a conocer de primera mano cómo y dónde se firmó el final de una de las heridas más profundas del corazón de Europa.


Fuentes del sector turístico de la ciudad estiman que cerca de dos millones de visitantes acudirán a la capital de Alemania el próximo fin de semana para participar en los eventos de la celebración de la caída del Muro.


En 2013, Berlín, con casi 30 millones de pernoctaciones y 11,3 millones de turistas, marcó "su hasta ahora récord", consolidando su posición como "destino top-3 en Europa, por detrás de Londres y París", según se destacó en declaraciones representantes de la organización municipal que gestiona el turismo de la cuidad "Visit Berlin".


Entre enero y agosto la ciudad ya había registrado 7,8 millones de turistas (un 4 % más que en el mismo periodo de 2013) y casi 19 millones de pernoctaciones (6 % más). Con los incrementos registrados en los últimos meses relacionados con el aniversario "se espera superar ampliamente el récord de 2013", destacan fuentes de esta organización.


Su portavoz, Christian Tanzler, explicó cómo tras la Segunda Guerra Mundial se reconstruyeron muchas de sus joyas turístico-históricas, siempre bajo la premisa de combinar y mantener un balance entre el desarrollo de una ciudad moderna y el recuerdo y evolución de un "periodo oscuro" y un muro que "los habitantes de la ciudad sufrieron durante más de 28 años".


El monumento al muro en Bernauer Strasse y el tramo decorado con pinceles y espráis que se ha convertido en la "East Side Gallery" son "buenos ejemplos" de cómo se ha logrado combinar la eliminación de éste de la vida cotidiana de los ciudadanos con la conmemoración de una parte de la historia, subrayó Tanzler.

Los mismos guías turísticos que narran historias sobre los años de esplendor e intensa vida nocturna de Berlín (su derrumbe, su renacer, su vuelta a la oscuridad o su última reconstrucción) comentan que en septiembre y octubre, y especialmente la primera semana de noviembre, se ha incrementado considerablemente el "turismo interno alemán" en la ciudad.


El director general de Vive Berlín Tours, Blas Urioste, explicó a Efe cómo ha aumentado el número de visitas de grupos escolares a Berlín debido al aniversario y cómo muestran su curiosidad por los escenarios de acontecimientos, desfiles y discursos presidenciales históricos (como los de John F. Kennedy o Ronald Reagan).


Partes del muro de 155 kilómetros que desde 1961 hasta 1989 fue testigo de la muerte de más de 130 alemanes que intentaban cruzarlo en la ciudad, son ahora elementos de "decoración" en puntos de un Berlín que continúa creciendo y transformándose sin olvidar una pesadilla de la que despertó hace 25 años.


Su parte Este es interesante para ser visitada no sólo por sus museos, iglesias y monumentos (reconstruidos en su gran mayoría en las últimas décadas), sino por las historias dignas de novelas de espionaje, de amor, de desgracias, de heroísmo o de supervivencia que se han vivido en sus calles bajo el yugo del martillo y el compás de la RDA.


España (con 150.000 turistas) es el cuarto país de Europa que más visitantes aporto a la ciudad de Berlín en los ocho primeros meses de este año, un 8,2 % más que en el mismo periodo de 2013.


Este incremento es el más pronunciado entre los diez primeros países "exportadores" de turistas a Berlín, ya que es superior al experimentado por los provenientes del Reino Unido (305.000 turistas/un 3 % más), Italia (211.145/+6,7 %), Holanda (189.600/+5 %), Francia (150.000/-5,2 %), Dinamarca, Suiza, Rusia, Suecia y Austria.


Fuera de Europa, solo EEUU (con 231.000 turistas) supera a España en número de visitantes a Berlín en los primeros ocho meses de 2014.