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Brittany Maynard, una estadounidense de 29 años, ha reabierto el debate sobre el suicido asistido en el país.

La joven ha anunciado en un vídeo su intención de acabar con su vida el próximo 1 de noviembre asegurando que quiere morir "con dignidad" y rodeada de su esposo, su madre y sus amigos, evitando así sufrir la agonía que los especialistas le han pronosticado.

Hace seis meses, los médicos le diagnosticaron un tumor cerebral, incurable y muy agresivo que impidió que la joven pudiese tener un hijo con su marido. La pareja se trasladó hasta Oregon, uno de los cinco estados del país donde la eutanasia es legal.

"Tengo los medicamentos. Es un gran alivio saber que no voy a tener la muerte dolorosa de la que me han hablado los médicos", dice Brittany en un vídeo de seis minutos y medio, que ha revolucionado las redes sociales y que ha recibido más de 7 millones de visitas en YouTube en apenas una semana.

Maynard explica en el vídeo que no lo hace por llamar la atención sino porque quiere "que todo el mundo tenga una muerta digna, como yo". La joven afirma que "los pensamientos que uno tiene cuando descubres que te queda tan poco tiempo es que necesitas decirle a todo el mundo que los quieres".