La luna llena estropea las Perseidas

Se esperan unos 60 meteoros/hora aunque el brillo del satélite terrestre ocultará este espectáculo.

Todos los veranos por estas fechas, la lluvia de las Perseidas nos invita a mirar al cielo en busca de estrellas fugaces y a soñar un poco formulando algún deseo. En esta ocasión, el máximo de actividad de las conocidas como ‘lágrimas de San Lorenzo’ se producirá en la noche del 12 al 13 de agosto. Soñar y desear seguirá siendo fácil, pero no tanto asistir a un espectáculo celeste. La culpable es la luna.


Este año, el máximo de las Perseidas sucederá dos días después de la luna llena y su brillo, que alumbrará el cielo toda la noche, hará difícil su observación. Aunque busquemos un lugar oscuro lejos de la luz que desprenden las ciudades, y miremos hacia el Norte o el Este, dirección en la que se halla la constelación de Perseo en verano, allí estará ella, la luna, muy próxima a la fase de luna llena y, para colmo, especialmente oronda. Será una superluna; cuando se encuentra en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, el tamaño aparente de la luna llena es un 16% más grande de lo habitual y brilla un 30% más.


Pese a que, a partir de las doce de la noche, se esperan unos 60 meteoros/hora, el brillante protagonismo de la luna ocultará este espectáculo causado por los restos del cometa Swift-Tuttle, cuya órbita atraviesa la Tierra todos los años a mediados del mes de agosto. Las pequeñas partículas desprendidas se desintegran y calcinan al entrar en la atmósfera. Estas pequeñas bolas de fuego dejan en el firmamento nocturno bellos trazos luminosos.


El Centro Astronómico Aragonés Espacio 0.42, ubicado en Walqa (Huesca), ha preparado para el día 12 una Star Party con actividades especiales que pueden consultarse aquí.