Los sueños se hacen materia gracias a las impresoras 3D

Las impresoras en 3D están cada vez más demandadas en la sociedad, las piezas y diseños han tenido un despegue fulgurante y las creaciones de estas máquinas a cada minuto más perfeccionistas y abarcan más campos, desde piezas para fábricas (Aragón tiene la impresora 3D más grande de España), a dientes o muelas que se implantan directamente en los pacientes. 

El 'boom' del 3D ha supuesto avances significativos en sectores como la medicina (un padre estadounidense llegó a crear una mano protésica para su hijo ahorrándose miles de dólares) o la arquitectura. Sin embargo, hay otro campo que esta viendo cómo la demanda crece, el entretenimiento: "Lo que se está buscando es la personalización total del producto, y eso, por supuesto implica también los juguetes" afirma Ramón Quílez, delegado de Sicnova 3D en Aragón. 

La tienda, abierta en abril en el número 28 de la calle de Pedro María Ric, está impartiendo cuatro cursos para acercar la impresión en 3D a los zaragozanos: "Tenemos para niños y adultos, sobre cómo montar tu propia impresora, la cual pueden llevarse a casa después, o de robótica para que aprendan, con piezas elaboradas por impresoras, a hacer sus diseños. Varios niños se han hecho sus propios juguetes aquí", explica Quílez.

El precio de estos cursos varía en función de qué se quiere aprender, aunque según explican desde Sicnova 3D, construir una de estas impresoras para llevarla a casa y poder usarla, cuesta alrededor de 600 euros: "La propia máquina tiene piezas creadas por otro aparato. En ocasiones también es necesario aprender a usar un programa de ordenador para saber dar forma a los diseños", dice Quilez.

Por otro lado, aseguran que la iniciativa está teniendo mucha acogida, por lo que se han visto obligados a limitar el número de asistentes a las clases: "Intentamos que sean de entre seis y ocho personas para que todo el mundo esté atento y sean talleres personalizados".El límite es la imaginación

Las creaciones permiten realizar prácticamente cualquier tipo de idea y adaptarla a las necesidades. Entre ellas se pueden encontrar colgadores para la ropa con forma de cráneo de dinosaurio, una réplica de la máscara usada por Jim Carrey en la célebre película de la década de los 90 'The Mask', unas gafas, una mano totalmente articulable, representaciones de monumentos icónicos de diferentes países e incluso una figura creada a partir del dibujo de un niño en un folio.

Según explica Quílez, dentro del sector de la impresora y el escáner 3D ha surgido el llamado sector 'maker': "Son gente que se dedica a crear su impresora y está muy relacionada con Star Wars, los cómics y el mundo de los superhéroes. A partir de ahí crean sus diseños", afirma.

La funcionalidad también está a la orden del día como crear pinzas para cerrar una bolsa de patatas, o un soporte de tentáculos para una 'tablet' o un libro: "Depende lo que construyas hay que saber si es rentable o no. Una pinza no lo es, tardas más tiempo en hacerla y los costes de producción son mayores", explica Quílez.

En cuanto al precio, es proporcional al material usado y a la cantidad de horas que tenga que trabajar la impresora: "Elegir el material de un producto depende de la finalidad que le vayas a dar. Si quieres hacer una pieza dental, no puedes hacerla de plástico", sentencia Quílez. 

Pese a ello, el precio mínimo de estas creaciones suele oscilar entre los 5 euros la hora y, a partir de ahí, la imaginación y el bolsillo se encargan del resto.Creando a 'Mini-Yo'

Uno de los proyectos más ambiciosos en este nuevo avance tecnológico es la posibilidad de crear una figura a imagen real de una persona. Es el llamado 'clon-scan' algo que desde Sicnova 3D esperan tener en Zaragoza en el mes de octubre: "Con un escáner y una impresora puedes crear una réplica de una persona totalmente en color y de cuerpo entero. No solo el busto como podía hacerse antes".