Budismo a la gallega

Una aldea de Orense acoge uno de los centros de budismo más grandes de Europa.

Ventoleso, una aldea gallega en la que se han instalado unos vecinos muy especiales. Monjes de un monasterio budista levantado sobre unas casas en ruinas. Donde se respira mucha calma. “Era un sueño conseguir un sitio así, donde no hubiera mucho ruido y estuviera bien comunicado”, asegura Tito Barreiro, colaborador del monasterio.


Para su inauguración y consagración han venido lamas y monjes de la lejana India. La ceremonia ha congregado a muchos fieles entusiasmados y a vecinos tan curiosos como sorprendidos. Un lugar de retiro, meditación y enseñanza del budismo con ese toque gallego. Apartados tranquilamente del mundo, donde ahora todavía se siente más paz.