Surface Pro 3, el 'tablet' que quería ser portátil

Los dos primeros Surface Pro de Miscrosoft no consiguieron ser grandes tablets, la tercera generación quiere ser el mejor, más fino y ligero ordenador portátil del mundo.

El Surface ha aumentado el tamaño de su pantalla
Surface Pro 3, el 'tablet' que quería ser portátil

En Microsoft han perdido una batalla y lo saben. Pero no se rinden. Con las dos primeras generaciones de Surface trataron de plantar cara a dos duros competidores, el iPad y las tabletas androides. Su plan de guerra era claro, crear el híbrido perfecto, y trataron de conseguir que Surface fuera un buen ‘tablet’ y un gran portátil. No consiguieron ni una cosa ni la otra.


La principal debilidad como dispositivo táctil era la escasez de aplicaciones y la calidad de las mismas; como ordenador Surface tampoco convencía: su pantalla era demasiado pequeña y el rendimiento del equipo no era óptimo.


Esta equidistancia pretendida entre dos mundos no acabó de cuajar y condenó a toda la familia al fracaso, manteniendo un pequeño nicho de mercado de usuarios medianamente satisfechos.


Microsoft parece ahora dispuesta a enmendar el error y aprovechar el dicho de las terceras intentonas para cambiar su filosofía. Surface Pro 3 pretende ser el portátil más ligero, fino y versátil del mercado y que, además, incluye una pantalla táctil.


La principal novedad de esta tercera generación de Surface es su nueva pantalla, sus 12 pulgadas (1.4 más que modelos anteriores) aproximan al equipo más que nunca al tamaño de un ordenador portátil, pero este no es el único cambio: su relación de aspecto también se modifica de los apaisados 16:9 a los más cuadrados y naturales 3:2, y se amplía su resolución superando los 1080 habituales y alcanzando los 2160 x 1440 píxeles. Todas estas cifras se traducen en que cuando vemos este nuevo modelo la sensación es más de ordenador portátil orientado a la productividad y menos de ‘tablet’.Una nueva filosofía

Para entender la filosofía del Surface debemos pensar en un ordenador en el que sus componentes en lugar de estar bajo el teclado, se han colocado tras la pantalla.


Microsoft ha conseguido contener el peso en 800 gramos y un grosor de menos de un centímetro, obteniendo probablemente uno de los portátiles más finos y ligeros del mercado.


Los procesadores Intel (i3, i5 e i7) son más potentes que los ARM a los que nos tienen acostumbrados tabletas y ‘smartphones’, tienen una arquitectura distinta y nos permiten ejecutar todos los programasde escritorio’ que usamos en el PC de casa o del trabajo.


En su contra está que se calientan más, por lo que el Surface necesita un sistema de refrigeración similar al de otros portátiles, y que consumen más energía, aunque Microsoft asegura que este modelo es capaz de aguantar 9 horas navegando por internet sin pasar por el enchufe.

Las 'apps', una asignatura pendiente

La tienda de ‘apps’ de Windows crece cada día, lo que no evita que las ‘stores’ de Apple y Android le saquen los colores con más aplicaciones, más variadas y de mejor calidad. Por otro lado, el escritorio y el botón de inicio, que tantos usuarios habían echado de menos, han vuelto a Windows con la versión 8.1.


El sistema operativo tiene las ventajas de compatibilidad y variedad de programas de escritorio que todos conocemos pero no acaba de encontrar su hueco en el nuevo entorno táctil.


Tal vez para potenciar las posibilidades su pantalla, Microsoft ha incorporado un lapicero digital (se vende por separado por unos 50 euros) con un botón que, al pulsarlo, abre inmediatamente la aplicación de bloc de notas permitiendo al usuario tomar apuntes y subirlos a ‘la nube’, para tenerlos disponibles en cualquier dispositivo.


Una pantalla más grande ha permitido aumentar también el tamaño de la funda con teclado, en la destaca el ‘trackpad’ multitáctil ahora más grande y con una superficie más agradable al tacto que en modelos anteriores.


Para colocarlo de pie sobre una mesa o directamente encima de las piernas, el Surface cuenta con una pestaña en su parte trasera que en la tercera generación no está limitado a dos posiciones, sino que permite un rango casi ilimitado de inclinación.


A aquellos usuarios a los que seduzca el Surface 3, todavía les quedará una importante barrera que superar y es la del precio. El modelo más básico con procesador i3 parte de los 800 euros, pero sus 64 GB de memoria interna, ya de por sí escasos, se quedan en solo 36 GB si restamos el espacio que ocupa el sistema operativo.


La gama media, con un procesador Intel i5 y 128 GB cuesta 1.300 euros y el tope de gama con un i7 y 512 GB roza los 2.000 euros. Además, ninguno de ellos incluye la funda, que se antoja imprescindible para este equipo y que suma 130 euros al presupuesto.


El Surface Pro 3 ya no quiere compararse al todopoderoso iPad, pero a Microsoft no le han dolido prendas en plantar cara al MacBook Air, frente al que presume de ser más delgado, ligero y versátil, además, por supuesto, de tener una pantalla táctil. Ahora la compañía esperará a ver cómo se comporta el mercado y si el Surface tiene más suerte como portátil de la que corrió como tablet.

Ficha técnica

Pantalla: Clear Type 12 pulgadas

Resolución: 2160 x 1440 píxeles. Relación aspecto 3:2

Procesador: Intel Haswell. Core i3/i5/i7 según versión

GPU: Integrada Intel HD 4400

RAM: 4 u 8 GB doble canal LPDDR3

Almacenamiento: SSD 64, 128, 256, 512 GB

Conectividad: Wi-Fi ac, Bluetooth 4.0, USB 3.0, Display Port, micro SD,

Sensores: Luz ambiental, acelerómetro, giroscopio, magnetómetro

Cámaras: Frontal y trasera 5 MP 1080p

Peso: 800 gramos

Autonomía: Hasta 9 horas en navegación web

Seguridad: TPM 2.0, cifrado BitLocker

Accesorios: Stylus Surface Pen. Altavoces estéreo Dolby. Alimentador 36 vatios para carga en 3 horas

Sistema Operativo: Windows 8.1 Pro