Sábado Santo de rezos en víspera de la Resurrección
La procesión de Esclavas de María y la Vigilia Pascual, actos centrales del Sábado Santo.
Desde las 11.00, y de nuevo con un día de Semana Santa de lo más soleado, el público esperaba con impaciencia la salida de la Congregación de Esclavas de María Santísima de los Dolores en la iglesia de San Pablo.
Una de las características más llamativas de esta congregación es que las hermanas se tapan la cabeza con una cofia, mientras un velo de gasa les cubre el rostro. El tañido de las campanillas ha marcado el desfile de una congregación que no tiene sección instrumental.
En la procesión ha salido el paso de la Virgen de la Soledad, vestida de negro y sin joyas ni corona. Al subir la rampa de San Pablo, la Virgen ha sido recibida con una ovación y, después, con una emotiva jota.
Durante el recorrido, la procesión se ha detenido en la iglesia de Santa Isabel para venerar al Santo Cristo de la Cama en un acto solemne y entrañable. Junto a las Esclavas también había representaciones de otras cofradías que quisieron acompañar a la congregación en su caminar.
Cientos de zaragozanos presenciaron la procesión en el recorrido que fue desde San Pablo a San Nicolás, donde tuvo lugar el acto litúrgico de la Soledad de la Santísima Virgen de Dolores, ante el Santo Sepulcro.
En la tarde de este Sábado Santo, partirán desde la iglesia de Santa Isabel hacia la basílica del Pilar las representaciones de las cofradías que participan en el Vigilia Pascual, a las 21.15.
