Estudio de la OCU

Morirse sale caro

El presupuesto de los gastos de funeraria asciende de media a más de 2.000 euros, aunque hay ciudades como Barcelona en las que se puede llegar a pagar 6.000 euros por un servicio normal.

Imagen de archivo del cementerio de Torrero
El Ayuntamiento paga los entierros de más de 300 personas sin recursos en los últimos seis años
PEDRO ETURA / A PHOTO AGENCY

La Organización de Consumidores (OCU) ha realizado un estudio en 31 ciudades españolas para comprobar precios entre ciudades. En cada ciudad se visitaron de forma anónima las empresas funerarias más importantes. Como un cliente más, se solicitó un presupuesto ante la inminencia del fallecimiento de un familiar. La investigación muestra las grandes diferencias de precios de unas ciudades a otras y los elevados ahorros que se pueden obtener en aquellas ciudades donde hay competencia: hasta los 2.000 €. 


Varias ciudades cuentan todavía con servicios funerarios con participación municipal que compiten con otras empresas privadas, sin embargo, hay ciudades que imponen requisitos tan difíciles para obtener licencia en la ciudad que en la práctica ninguna empresa privada ha iniciado su actividad. Este es el caso de Barcelona, Tarragona y Palma de Mallorca. Las empresas municipales ofrecen sus servicios en régimen de monopolio y pese a que deberían ofrecer servicios impecables y económicos la realidad no es así. Barcelona (6441€) y Tarragona (5323 €) se convierten en las ciudades más caras del país y con total opacidad sobre las tarifas aplicadas para la elaboración del presupuesto a nuestro cliente anónimo.


Estos presupuestos contrastan con los presupuestos medios obtenidos en ciudades como Cuenca (2261€), S. C. de Tenerife (2397€) o Las Palmas (2662€) que lideran el puesto de ciudades más económicas.


Como siempre sucede, la concurrencia de compañías hace posible mayores ahorros: es el caso de Alicante, Madrid y Valencia, donde los ahorros posibles superan los 2.000 €. Si se tiene en cuenta los ahorros en todas las ciudades del estudio de OCU, el ahorro medio asciende a 900 €.


Uno de los puntos negros que OCU ha detectado es la falta de información. Sólo el 13% de las funerarias aprueba en la información que expone al cliente en sus instalaciones y lo que es más grave aún: en un 35% de las funerarias nuestro cliente anónimo no recibió un verdadero presupuesto. Las anotaciones en tarjetas de visitas, o en folio blanco sin ninguna identificación o un simple presupuesto verbal siguen siendo demasiado frecuentes en este sector.


El servicio básico para que el que solicitaba presupuesto, incluía además de los servicios habituales: féretro, traslados, sala-velatorio, etc., la opción de inhumación en un nicho temporal o incineración. El coste medio de estos últimos servicios es de 650 euros, pero en el caso del servicio de inhumación las diferencias de precios de unas ciudades a otras son elevadísimas.


OCU aconseja a las familias que tengan que abordar estos difíciles momentos que no duden en pedir presupuestos y comparar los servicios ofrecidos. Muchas familias cuentan con un seguro de decesos que facilita este momento, pero este estudio evidencia que teniendo en el precio de un seguro de deceso y la esperanza de vida, se pagará en primas mucho más del dinero asegurado.


OCU va a dar traslado los datos del este estudio a los Ayuntamientos, pidiendo que se solucione la falta de transparencia y las situaciones de monopolio en algunas ciudades. En concreto, va a pedir a los ayuntamientos de Barcelona, Tarragona y Palma de Mallorca que pongan en marcha los mecanismos necesarios para que las empresas privadas puedan emprender su actividad y generar una competencia hasta ahora inexistente.


Además, OCU exige que se vuelva a tramitar la Ley de Servicios Funerarios a la mayor brevedad para facilitar realmente la competencia entre empresas funerarias y que proponga medidas exhaustivas de