Entre 300.000 y 500.000 euros

Christie's subasta una histórica guitarra de Dylan

El instrumento, que podría alcanzar los 500.000 euros, fue utilizado en su primera actuación como profesional con una guitarra eléctrica y con el apoyo musical de una banda tradicional en 1965.

La guitarra de Dylan, a subasta
La guitarra de Dylan, a subasta
CHRISTIE'S

La guitarra que Bob Dylan tocó en su histórica participación en el festival de Newport en 1965, un evento en el que dio el saltó a la música eléctrica, saldrá a subasta el próximo 6 de diciembre, ha anunciado este jueves la casa Christie's.


Se espera que la guitarra, una clásica Fender Stratocaster de 1964, podría alcanzar un precio de entre 300.000 y 500.000 dólares (218.000 y 363.000 euros), ha añadido la casa de subastas en un comunicado.


Se trata de un instrumento histórico, porque fue el que Dylan tocó en su famosa actuación del festival de música "folk" de Newport de 1965, su primera como profesional con una guitarra eléctrica y con el apoyo musical de una banda tradicional, y en la que confirmó su paso a la "electrificación" musical.


La actuación de Dylan fue muy polémica e incluso fue abucheado por algunos de los espectadores, que esperaban una interpretación dentro de los cánones clásicos del estilo "folk".


Se trata por ello de una de las actuaciones más famosas de la historia del "rock", según ha recordado Christie's citando a publicaciones especializadas.


La actuación, además, duró solo tres canciones, si bien los expertos no están de acuerdo acerca de si Dylan y su grupo dejaron el escenario rápidamente debido a los abucheos o a los problemas técnicos que había con el sonido.


Además de la guitarra se subastarán las letras de cinco canciones de Dylan, que fueron descubiertas recientemente, y que podrían alcanzar un precio de entre 3.000 y 30.000 dólares (2.181 y 21.800 euros).


La guitarra, con sus cuerdas, caja y cinta de cuero originales, y las canciones fueron olvidadas en un avión privado empleado por Dylan y su grupo para desplazarse a sus actuaciones.


El piloto del avión, Vic Quinto, se quedó con el material y luego su hija, Dawn Peterson, logró autentificarlo antes de ponerlo a la venta.