Educación

El ábaco regresa a las aulas

Más de 1.200 niños aragoneses están aprendiendo a manejar este milenario sistema de cálculo con el objetivo de ejercitar el hemisferio derecho del cerebro y aumentar su rendimiento escolar.

Los hermanos Motwani son los campeones del mundo de cálculo mental con ábaco
El ábaco declara la guerra a las calculadoras en los colegios aragoneses
HERALDO

El hombre ha recurrido al cálculo numérico desde el inicio de los tiempos. Incluso las tribus más primitivas debían de realizar complejos cálculos para llevar a cabo intercambios comerciales. Piedras, ramas, nudos o tallas fueron algunos de los primeros instrumentos de los que se sirvió la especie humana para calcular. Y estos primitivos utensilios fueron dando pasos hasta llegar al ábaco. El sistema de bolitas fue inventado en Asia Menor y está considerado como el precursor de la calculadora digital moderna. 


Es cierto que los ordenadores y calculadoras han hecho de la aritmética una asignatura más digerible para quienes las matemáticas son un hueso duro de roer. Sin embargo, los ábacos han vuelto a tomar las aulas. En la actualidad, más de 1.200 escolares aragoneses con edades comprendidas entre los 5 y 13 años están aprendiendo a calcular con estos sencillos instrumentos gracias a programas de extraescolares que se han expandido por más de 21 países alrededor de todo el mundo desde 1993. Más de 80 colegios aragoneses se han apuntado este curso a la actividad extraescolar que está causando furor entre los pequeños.


“Con el ábaco se pueden hacer sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, ecuaciones, raíces cuadradas… solo hay que aprender a visualizar las operaciones con la mente”, explica Marta Valera, presidenta de uno los programas que están funcionando Aragón. “Al final, un alumno puede resolver operaciones del tipo (25+368+670-847)x48÷16+7396 sin más ayuda que la de su cerebro”, asegura.


Su objetivo es desarrollar las habilidades del hemisferio derecho del cerebro, potenciando la creatividad, la capacidad espacial, la inteligencia, la memoria fotográfica, la capacidad de escucha o la habilidad numérica. En definitiva, este método trata de mejorar la concentración de los más pequeños, ya que según los psicólogos y psicopedagogos, la falta de atención es uno de las principales causas del fracaso escolar.


“Numerosos estudios científicos han demostrado que las personas utilizan principalmente el hemisferio izquierdo del cerebro en su actividad diaria, desaprovechando el gran potencial del hemisferio derecho”, explican desde uno de estos programas, donde aseguran que se están perdiendo las buenas costumbres y que las conexiones cerebrales se mueren con las nuevas tecnologías si estas no se ejercitan.


Profesores, psicólogos y psicopedagogos están ayudando a los niños aragoneses a ejercitar su memoria con los ábacos. Sonia López, es una de ellas y asegura que además de aprender, los alumnos también se lo pasan bien. “La concentración y la falta de atención es uno de los principales problemas que tienen los escolares actualmente, y con este programa tratamos de ayudarles a mejorar estas facultades”, añade la psicopedagoga.