Universidad

Adiós a las novatadas

El Consejo de Colegios Universitarios Mayores ha elaborado un manifiesto contra las novatadas titulado 'NOvatadas, comprender para actuar'. A él se suman los colegios mayores de la Universidad de Zaragoza.

Las residentes del Colegio Mayor Peñalba durante una fiesta de bienvenida en honor a las universitarias recién llegadas.
Adiós a las novatadas
ARÁNZAZU NAVARRO

Las novatadas están pasando a la historia. Lo que durante años podía verse como una simple broma ha llegado a cruzar en ocasiones la línea de la humillación. Por este motivo, los colegios mayores de la Universidad de Zaragoza se han sumado al manifiesto que ha confeccionado el Consejo de Colegios Universitarios Mayores contra las novatadas: 'NOvatadas, comprender para actuar'.


El punto de inflexión en Aragón tuvo lugar en 2007. Sacudido por un vídeo que colgaron en Youtube los autores de novatadas sexistas e injuriosas durante la primera semana del curso, el colegio mayor oscense Ramón Acín tuvo graves problemas. Muchas de estas prácticas resultaban vejatorias y atentaban contra la dignidad de los recién llegados al mundo universitario. Más que un acicate para su integración, suponían una traba para ellos. Este rito de iniciación solo sumaba otra dificultad a la timidez e inseguridad con la que arriban algunos jóvenes. Así, la moderación entró por la puerta.


Raquel del Portillo, estudiante de tercero de Medicina, llegó nueva a Ramón Acín hace dos años. Explica que los subdirectores organizaron novatadas para presentar a los nuevos residentes: "Había buen rollo. Montaban gincanas. Algunas sí se hacían con alcohol, pero respetaban la libertad de quien no quisiera participar". Esta semana ha vuelto a experimentar su faceta de novata en el Colegio Mayor Pedro Cerbuna tras su traslado a Zaragoza, pero con un cariz distintivo: la erradicación total de las novatadas. "No nos han hecho fiesta de acogida. Nos enseñan el colegio, nos presentamos y nos ayudan a perder la vergüenza. Pero, me quedo con la fórmula de Huesca", comenta. Sin embargo, Reyes Quiñones, que empieza Derecho, alaba este método: "El primer día los veteranos nos cogieron en grupos pequeños y nos enseñaron el colegio y las distintas actividades a las que te puedes apuntar: teatro, cine, deporte... Buscan la participación y son amables con nosotros".


El Colegio Mayor La Anunciata es un ejemplo de este progresivo cambio. Las novatadas habían estado permitidas hasta este año. Marcadas por un distintivo en el que explicaban quiénes eran y qué estudiaban, las residentes experimentaban durante los primeros días una gincana por la calle, escuchaban una historia de miedo sobre el edificio y eran rondadas por los novatos del Colegio Mayor Virgen del Carmen, a quienes ellas solían echar agua. Este año todo se acabó. El primer día de curso la directora del centro las reunió y les mostró el manifiesto, en el que se revela que las normas y sanciones son necesarias aunque su efecto resulte aislado a largo plazo. Por eso es fundamental crear el hábito de "comprender para actuar". La directora afirma: "En este colegio mayor hacemos hincapié en las relaciones interpersonales y en la potenciación de cada persona. Aunque hasta el año pasado estuvieran permitidas las novatadas, especialmente cuando nosotras no estábamos presentes, este año les he dejado muy claro que se prohíben todas".


Dada la dificultad para calibrar dónde está el punto límite en este tipo de bromas y cómo puede afectar a cada persona, incluso aquellas novatadas que se tomaban como inocuas se han eliminado, y así lo refleja el manifiesto: "Todas son nocivas. No se puede dejar la puerta abierta a interpretaciones subjetivas".


En Zaragoza existen colegios mayores que se han adelantado al manifiesto. Entre ellos, el Colegio Mayor Peñalba, un centro femenino en el que las residentes acogen desde el primer día a las chicas nuevas con gestos y guiños afables.


"Para muchas chicas estudiar una carrera supone ciudad nueva, sistema nuevo y personas nuevas. Si todo el mundo se ríe de ti nada más llegar, te puede costar mucho más enganchar y hacer de este tiempo los mejores años de tu vida", mantiene Maribel Suárez, la directora del centro. Asimismo, señala que se ha creado un ambiente en el que no han tenido que recordar este asunto a las veteranas. Ellas mismas acogen a las más 'modernas' y les enseñan las costumbres, los horarios o el edificio, algo que han bautizado como 'el paseillo'.


"Aquí nos reímos entre todas. Hacemos un festival que llamamos 'el salto a la fama' en el que cada una muestra lo que sabe hacer. El primer fin de semana hacemos una convivencia para conocernos mejor entre todas. Este año nos vamos al Pirineo a hacer rafting", detalla Adelaida Hernáiz, una estudiante de segundo de Veterinaria. La perspectiva de las recién llegadas no dista de estas afirmaciones. "Desde el primer día te vienen a recibir. Yo venía con miedo por las novatadas que pudieran hacerme y al llegar aquí me sorprendió ver a la gente tan maja. Me quedé mucho más tranquila", expresa la futura veterinaria Mariona Escala. Entre café y café, el ambiente familiar va cuajando. La pluralidad de carreras y las tertulias culturales para facilitar la obtención de créditos enriquecen la formación global de estas bisoñas universitarias.


Una filosofía que ahora se implanta en todos los colegios mayores, centros que aspiran a ayudar a alcanzar la excelencia universitaria y el enriquecimiento personal de sus residentes.