Mascotas

Conejos con árbol genealógico

La zaragozana Judith Vicente de Vera cría conejos enanos como mascotas y para exposición en su propia casa para que crezcan sanos y sociables.

Uno de los ejemplares de conejo enano del criadero.
Unos animales con árbol genealógico
SONIA CALVO

No tienen todavía pedigrí, pero sí que cuentan ya con un árbol genealógico. Son los conejos enanos del criadero ‘De la época victoriana, que regenta Judith Vicente de Vera.


“Siento un gran amor por los animales. Me compré una conejita de raza angora y a partir de ahí fui conociendo a gente y comprando más”, explica. De ahí a decidirse a criar solo había un paso. “La situación de las razas puras era desastrosa, así que me decidí para ir mejorándolas y darlas a conocer”.


Judith se involucró en la Asociación Nacional de Cunicultura Familiar (ASNAC), dedicada a la introducción, selección y mejora de las razas de conejo. Junto a ellos fue aprendiendo sobre los cuidados y la cría de estos animales, que realiza en su propia casa. De esta manera, se acostumbran desde su nacimiento a sociabilizarse con los humanos.


“Mis clientes suelen ser familias, con niños entre 5 y 10 años, porque son unos animales fantásticos, muy cariñosos, dóciles y limpios”, asegura Judith. Además sus cuidados son sencillos: basta con mantener una buena higiene, realizar cepillados frecuentes y mantener su jaula limpia, además de dejarles salir un poco para que hagan ejercicio y darles cariño. Una alimentación sana, basada en el heno, y la inyección de las vacunas necesarias y los animales crecerán sin problemas.


El criadero funciona desde octubre de 2012 y la primera camada nació en abril de este año. “Ya hay bastante gente interesada y no solo en Aragón”. Judith se dedica a las razas Angora Enano y el Belier Angora. Para que tengan pedigrí es necesario conocer las cuatro generaciones anteriores, por lo que todavía no puede asegurarlo, aunque sus animales sí que cuentan con una carta de orígenes.

Por 20 euros

Los que se van a destinar a ser mascotas tienen un precio de 20€, mientras que los de exposición ascienden a los 40€, aunque puede variar según su morfología o su color. Judith no los vende hasta que tienen la menos 35 días de vida, “cuando ya están completamente destetados, porque antes pueden no estar inmunizados”. Si los animales son todavía demasiado pequeños, espera hasta que está completamente desarrollado.


Los compradores pueden conocer a su nueva mascota desde el momento de su nacimiento, ya que se les realiza una foto y se publica en su página web, “para que el cliente pueda ver su evolución”.


‘De la época victoriana’ es un nombre curioso para un criadero. “Estoy enamoradísima de la época y creo que engloba el glamur y la seriedad en el trato”, explica su dueña. Sus animales ya han participado en alguna muestra, como la 100x100 mascotas, a la que acudió la Reina Sofía. “Dijo de uno de nuestros ejemplares que era preciosa y le gustaba mucho”, recuerda Judith.