La popular actriz Jennifer Aniston se ha gastado más de seis millones de dólares en remodelar la lujosa casa de Los Ángeles que compró el año pasado para vivir junto a su actual pareja, Justin Theroux. Ahora, parece que la pareja quiere compartir su nido de amor con unos plumíferos amigos, ya que Jennifer ha hecho instalar un gallinero de grandes dimensiones en la zona ajardinada de su propiedad del exclusivo barrio de Bel Air.

Jennifer y Justin no han escatimado en gastos para asegurar la calidad y solidez de la instalación, ya que la estructura contará con una lujosa cubierta de madera en la parte posterior de la cabaña de invitados con la que cuenta la casa, según informó el portal RadarOnline.com, que tuvo acceso a los permisos de la obra.

Esta decisión responde a la pasión que Jennifer siente por los animales, especialmente por los de granja, ya que son unas criaturas que la intérprete tuvo la oportunidad de conocer de cerca durante el rodaje de su película 'Wanderlust', producción en la que precisamente conoció a su actual prometido.

"Son animales muy sociables y muy agradecidos, puedes sentir su entusiasmo cuando les haces una visita con una taza de café en la mano. Por lo que me cuenta mi jardinero, les encanta la pasta y que haya alguien que se preocupa de su alimentación", explicaba la guapa intérprete en una ocasión.Más excentricidades

Pero el gallinero de Jennifer es tan solo una de las numerosas y variadas excentricidades de la mansión de casi 800 metros cuadrados, una propiedad por la que la protagonista de 'Friends' pagó 21 millones de dólares en 2012.

La sofisticada vivienda también cuenta con un viñedo privado, un gimnasio interior, una biblioteca, una cocina completamente acondicionada, un comedor con vistas a una impresionante fuente exterior y un dormitorio de amplio tamaño con su propio cuarto de baño y vestidor.

Sin embargo, las obras todavía requieren de meses para que estén terminadas, razón que habría generado un gran estrés en la estrella de Hollywood. El motivo de la ansiedad de Jennifer es que tiene pensado celebrar su boda con Justin --que tendrá lugar este año-- en su amplia mansión, algo que ve complicado teniendo en cuenta el tiempo que están tardando los obreros en finalizar el trabajo.

"Jennifer está muy estresada con la boda. Se suponía que la ceremonia se celebraría en su nueva casa, pero cada día que pasa se está concienciando más de que ninguno de los preparativos estará listo para el gran día, y que por eso mismo todo acabará siendo un desastre. Es una verdadera pesadilla. Todavía queda muchísimo por hacer y queda poco tiempo para que tenga lugar el enlace. Han invertido más de seis millones de dólares en reformas y todavía están lejos de terminar", explicó la misma fuente.