Salud

Realizar una hora de ejercicio al día ayuda a controlar la presión arterial

La hipertensión arterial en edades tempranas como la adolescencia es un factor que aumenta el riesgo cardiovascular en el adulto.

Un estudio realizado sobre 4.299 adolescentes europeos y brasileños ha demostrado que la realización de actividad física durante al menos 60 minutos al día puede contrarrestar el efecto negativo de dos horas de actividad sedentaria sobre la presión arterial diastólica y, por lo tanto, reducir el riesgo cardiovascular. 


El grupo de investigación GENUD de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con un grupo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), ha publicado recientemente en la revista 'Plos One' un estudio en el que se muestra la asociación entre la actividad física y diversas conductas sedentarias, así como su relación con los niveles de presión arterial en adolescentes europeos y brasileños.


La evidencia científica "indica que la actividad física es un potente vasodilatador, con lo que aumenta la tasa de oxigenación del corazón y, a su vez, disminuye la presión arterial", ha informado la Universidad de Zaragoza en un comunicado.


El investigador del grupo GENUD, Augusto César F. de Moraes, así como el resto de colaboradores, han utilizado datos de dos estudios transversales.


Por una parte, del estudio HELENA (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence), que se realizó en nueve países europeos y, por otra, del estudio BRACAH (Brazilian Cardiovascular Adolescent Health). Los resultados publicados se basan en el estudio de 3.308 adolescentes europeos, con edades comprendidas entre 12,5 y 17,5 años, y en 991 adolescentes brasileños, entre 14 y 18 años. En total, 4.299 adolescentes.

Resultados

El estudio muestra que los adolescentes que practican menos de 60 minutos al día de actividad física y consumen entre dos y cuatro horas al día televisión, ordenadores o videoconsolas "tienen unos niveles de presión arterial sistólica superior".


Los autores del trabajo han reconocido que existe una "gran preocupación" por los resultados obtenidos, dado que las conductas sedentarias son habituales durante la adolescencia y, posteriormente, durante la edad adulta. Asimismo, la hipertensión arterial en edades tempranas como la adolescencia es un factor que aumenta el riesgo cardiovascular en el adulto.


Por eso, han abogado por fomentar conductas saludables aumentando los niveles de actividad física y disminuyendo las actividades sedentarias en la población juvenil, teniendo siempre en cuenta los factores sociales y culturales propios de los adolescentes.