Celebraciones

Comulgar en tiempos de crisis

Las familias no se resisten a la celebración que acompaña este evento religioso, aun ajustando presupuestos el gasto ronda de media los 2.000 euros.

Detalles de comunión
Detalles de comunión
A.A.C

A pesar de la crisis muchas familias siguen celebrando la Primera Comunión de sus hijos por todo lo alto, una pequeña boda que puede suponer un gasto de más de 3.000 euros.


Los análisis de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) situaban el año pasado en 2.000 euros el coste de una celebración estándar. "El que puede gastar, lo sigue haciendo", remarcan desde esta asociación. Y así lo demuestran las cifras de lo que puede ser una comunión a lo grande que llega a superar los 4.000 euros.


- Vestido de niña, modelo medio = 600 euros (complementos incluidos)


- Fotógrafo profesional= 250 euros (exteriores y estudio) + 120 euros álbum opcional = 370 euros


- Restaurante con parque infantil, dj y animación posterior = 90 euros x 40 invitados = 3.600 euros


- Detalles = 40 x 3 euros = 120 euros


- Total = 4.690 euros


Desde la Unión de Consumidores explican que lo bueno de la actual situación económica es que, quizás así, se recupere un poco el equilibrio. "En los últimos años se había extendido el consumo masivo, quizá lo positivo de todo esto es que se vuelva hacia un consumo responsable".

Ingenio para reducir costes

Para reducir gastos el mejor consejo es "agudizar el ingenio y la imaginación". "Después de varios años de crisis, en cada casa ya se sabe cómo ahorrar", añaden desde esta asociación. Un consejo en el que coincide Paula, madre de una niña que comulga el mes que viene, que asegura: "Aunque haya crisis los niños tienen que comulgar y las familias tiran de lo que pueden para ahorrar".


Así la imaginación y la solidaridad se convierten en la mejor baza para conseguir que el gasto total disminuya hasta los 1.000 euros.


- Vestido prestado por familiares o amigos = 0 euros / de segunda mano (100 euros)


- Fotógrafo amateur, cualquier amigo o familiar con cámara digital + álbum personalizado = 40 euros


- Restaurante de barrio = 25 euros x 40 invitados= 1.000 euros


- Detalles comprados por Internet = 0,5 x 40 = 20 euros


- Total = 1.160 euros

Vestidos de fantasía

Una de las partes más importantes de esta celebración son los vestidos. Niñas de blanco con faldas de altos vuelos y niños de almirantes, con sus cadenas y medallas. Los precios para chico son más uniformes y se sitúan en torno a los 350 euros, mientras que los de chica pueden ir desde los 300 hasta los 1.000 euros, en función, principalmente, de la calidad del tejido.


Como explican en la tienda 'Bianca novios': "Los modelos son siempre similares pero van cambiando las tendencias". Los cuellos de bebé de las niñas han dado paso a formas más despejadas. "Pocos chicos quieren vestir de marineros rasos o de calle, se impone el almirante y, principalmente, azul marino", concretan.


En este establecimiento coinciden con la tienda 'Oriol' en que, aunque las ventas no han bajado mucho, "la gente mira más el precio". Ino López, de 'Bianca' novios, asegura: "Con crisis o sin ella los niños tienen que comulgar y las familias hacen lo posible, a muchos se lo pagan los abuelos". "Así es -responde una de sus clientas- el nuestro lo ha pagado la abuela".


La mejor forma de ahorrar en vestidos se encuentra en los de segunda mano, en internet se multiplican las ofertas, o recurriendo a familia y amigos, que presten un vestido que, al fin y al cabo, se va a utilizar una vez en la vida.

De la pluma al 'tablet'

Las modas en vestidos no han cambiado mucho, pero sí los regalos: las cajas de bombones, muñecas y plumas estilográficas, de hace 15 años, se han cambiado por portátiles, tabletas, videoconsolas de última generación y viajes de ensueño.


Paula explica: "A mí me regalaron un estuche, un reloj y un albúm que firmaban todos. Ahora lo que piden son tabletas, portátiles, la wii, y el regalo estrella: un viaje a Disneyland".


Uno de los regalos más típicos para estas fechas: los muñecos comulgantes, ha sufrido también grandes cambios. De las figuras de escayola se ha pasado al muñeco personalizado que puede incluir grabador de voz, como el que ofrecen en 'Andasisoyyo' por unos 50 euros (desde 39 euros el muñeco más 9 de la función de voz).


La versión más barata, si se tiene algo de maña, reside en realizar manualmente las famosas fofuchas, con tutoriales en Youtube que facilitan la labor.


El regalo estrella y el sueño de cualquier niño es el viaje a Disneyland, por lo que muchas familias prefieren recibir dinero para poder costear la ilusión de los más pequeños que se sitúa en torno a los 2.500 euros en temporada baja para familias de 4 miembros y para 4 días en el parque temático.


Francisco, padre de otro niño que acaba de comulgar, asegura: "Hemos reducido gastos en otras cosas pero queríamos darle algo especial, así que iremos a Disneyland en verano".

Reduciendo los detalles

Otro de los elementos de la celebración que cambian con los años son los detalles que los padres entregan a los invitados, familiares y amigos, como recuerdo del evento.


Las figuritas, también conocidas popularmente como "pongos" (¿dónde lo pongo?) han quedado relegadas por elementos más útiles. En la tienda de detalles 'Olivitto' precisan: "Se llevan cosas prácticas aunque tengan un toque infantil, como bolsas de la compra, llaveros, etc. Hace unos años se llevaban las figuritas y los marcos de fotos, ahora ya no tanto".


Para los más ahorradores existen fórmulas novedosas y más baratas como es el encargo de los detalles por Internet en páginas con ofertas en las que se pueden conseguir: abanicos por 0,60 euros la unidad, peines y espejos de bolso por 0,44, etc.

El gasto más importante

El restaurante supone el desembolso más relevante de toda la celebración. Sin embargo, las diferencias entre lugares son abismales. Desde los 70 a 100 euros que puede costar el menú en un restaurante de lujo, hasta los 20 o 25 euros por persona que ofertan algunos restaurantes más modestos. "Aún así, los más caros de la ciudad -explica Paula-, se siguen llenando y para muchos días ya están completos".


Desde UCA aconsejan no concertar con restaurantes como menú de comunión, simplemente reservar como grupo. "Si dices que vas a una comunión te dan menús absolutamente desorbitantes", aseguran desde la asociación. "Además, es importante comparar precios y pedir presupuestos detallados para no llevarnos sorpresas que no cumplan con nuestras expectativas", añaden.

La ilusión... de los regalos

La parte religiosa lleva muchos años quedando relegada a un segundo plano frente a estas grandes celebraciones. La mayoría de los niños espera con ilusión la llegada del gran día, principalmente, por los regalos que recibirá.


Paula cuenta: "Soy catequista en un colegio católico y allí desde pequeños les inculcan la parte religiosa. Por supuesto que lo que más quieren son los regalos, pero también están ilusionados por lo demás".


Para Francisco queda claro que lo religioso ha quedado bastante relegado. "Los niños tienen mucha ilusión por ser protagonistas de una gran fiesta y por todo lo que reciben, la mayoría comulga porque lo hacen todos sus compañeros", concluye.