Ciencia

Palabra de un Nobel

Una carta del codescubridor del ADN a su hijo en la que explica su hallazgo se vende en una subasta por cuatro millones de euros.

Medalla del Premio Nobel obtenido por Francis Crick
Palabra de un Nobel
REUTERS

Francis Crick, el codescubridor del ADN, seguramente nunca pensó que su letra se iba a cotizar tanto. Ahora que ya ha entrado en la leyenda sus garabatos hacen salivar a los coleccionistas. Una carta que el científico británico envió a su hijo de 12 años ha sido subastada en la casa Christie's y por ella se han pagado cuatro millones de euros. En la misiva, Crick explicaba a su hijo entonces en qué consistía su hallazgo. Pese a la aspereza del asunto, las siete páginas manuscritas son historia viva de la ciencia y dignas, por tanto, de que los fetichistas se rasquen el bolsillo.


En la puja, el adquirente de la misiva llegó a desembolsar tres veces el valor de lo estimado inicialmente, lo que da idea de la avidez que despierta la letra de todo un Nobel. "Jim Watson y yo hemos realizado probablemente un descubrimiento muy importante", escribe Crick a su hijo, a quien explica que han construido "un modelo para la estructura del ácido desoxirribonucleico", denominado ADN. Es "muy bello", aduce junto a un dibujo esbozado con mano torpe. El biólogo remitió la carta unas semanas antes de que ambos investigadores publicaran en la revista 'Nature' sus hallazgos. Sesenta años después, el documento revela que Crick estaba más que entusiasmado con su trabajo, un sentimiento que quería transmitir a su hijo, a quien también le interesaba el mundo de la ciencia y que por esas fechas estaba interno en un colegio británico. "Lee esto cuidadosamente para que lo entiendas", escribió Crick en una carta fechada el 19 de marzo de 1953.


Michael Crick, vástago del codescubridor del ADN, ha decidido buscar el mejor postor para el documento. Le mueve el interés de recaudar dinero para el Instituto Salk de Estudios Biológicos en California, organismo al que destinará la mitad del importe de la puja. En este centro trabaja desde 1973 el descendiente del científico, que desarrolla investigaciones dentro del campo de la neurociencia.


Junto a la carta se ha vendido además un retrato de Francis Crick, dibujado a lápiz por su esposa Odile. El cuadro alcanzó un precio de 10.700 euros, mientras que por un libro de notas de cuatro páginas del científico se pagaron 13.000 euros. Los herederos parecen estar ansiosos por engordar el lote, ya que hay listo otro conjunto de recuerdos para su pronta subasta. Así, dentro de pocos días se venderán una medalla y la bata que usaba el Nobel.


Crick (1916-2004) recibió junto a James Watson y Maurice Wilkins el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962 por el descubrimiento de la doble hélice de ADN, así como la medalla Copley en 1975. La grafomanía y un hijo necesitado de fondos han obrado el milagro de que unas simples líneas se vendan al precio de un abultado fajo de letras del Tesoro.