Religión

Egipto se llena de milagros

Los ciegos ven, los discapacitados caminan, los enfermos se curan y los malos espíritus abandonan los cuerpos, gracias a los rezos del cura copto Makary Yunan.

En Egipto, los ciegos ven, los discapacitados caminan, los enfermos se curan y los malos espíritus abandonan los cuerpos, gracias a los rezos del cura copto Makary Yunan que obra numerosos milagros para cristianos y musulmanes.


En los últimos tres meses ha habido un aumento sin precedentes de los milagros en este país, de acuerdo al plan que tiene Jesucristo para bendecir a Egipto, explica este sacerdote, con una larga barba blanca y vestido con una túnica negra.


Decenas de personas esperan cada semana en largas colas en la antigua catedral copta (cristiana egipcia) de El Cairo para pedir a Yunan que rece por ellos, dar testimonio sobre algún milagro que han experimentado o simplemente besarle la mano.


Desde hace 37 años, este cura es conocido por sus habilidades como exorcista y sanador, que muestra durante su sermón de los viernes en la catedral, ubicada en el barrio popular de Clod Beik, en El Cairo.


En la ceremonia y tras rezar por los presentes, el cura invita al altar a quien haya vivido algún milagro durante la oración para que dé su testimonio al público.


Una mujer sale de entre los fieles y anuncia con micrófono en mano que ya puede caminar después de haber pasado años con una inflamación en los pies que se lo impedía.


Los asistentes aplauden entusiasmados y comienzan a ulular, mientras Yunan felicita a la mujer a la que pide que corra delante de los demás para probar que se ha curado.


Otra declara que durante el rezo sintió que un "ejército de malos espíritus" salía de su cuerpo y que ya se encuentra bien.


"No es normal lo que pasa ahora en Egipto. Todo tipo de milagros ocurren a diario y aumentan de un día a otro", asegura el padre Yunan, que medita bien sus respuestas antes de contestar.


En su opinión, los milagros se han extendido en los últimos meses por numerosas iglesias, no solo en la suya, e incluso últimamente han salido fuera de los templos y han llegado a las casas de los creyentes, algunos de otros países.


A veces los milagros se producen cuando los fieles ven en directo su sermón por televisión y rezan al mismo tiempo en sus casas, o escuchan las palabras del clérigo grabadas en cintas de audio, como el caso de una egipcia residente en Canadá que sufrió un cáncer durante varios años y se curó, afirma, al beber agua bendita.


Numerosos cristianos y musulmanes acuden a la catedral con una botella de agua abierta en la mano bajo la creencia de que se convertirá en bendita tras los rezos de Yunan.


Esta "agua de Abuna (padre en árabe) Makary", tal y como la llaman los coptos, la beben quienes buscan soluciones sobrenaturales a sus problemas.


Hasta los animales se curan tras beberla, dicen los seguidores del religioso, como el burro de un campesino que se quedó ciego de un ojo tras un accidente y después de beber el líquido recuperó la vista, como contó el propietario del animal en una carta, que el sacerdote leyó en público en la iglesia.


A Yunan el milagro que más le ha impresionado fue el que se produjo tras la muerte del papa copto Shenuda III en marzo pasado, cuando un ciego recuperó la vista tras hacerle bendiciones con una cruz que le había regalado el pontífice antes de fallecer.


Al sacerdote le visitan personas de distintas creencias y de todos los rincones del mundo, incluido españoles y latinoamericanos, para solicitarle que rece por ellos.


"El cien por cien de los musulmanes, sobre todo, los que tienen malos espíritus, se curan después de orar", señala Yunan, que atribuye sus milagros a Jesucristo.


Los prodigios en este país están anunciados en capítulo 19, titulado 'Profecía sobre Egipto', del libro de Isaías, en la Biblia, según el cura, que recuerda que lo leyó de forma profética el 14 de enero de 2011, once días antes del comienzo de la revolución que derrocó al régimen de Hosni Mubarak.


"Sentía que tenía que leer ese pasaje en ese momento y la gente sintió que algo iba a pasar", rememora el religioso, que subraya que actualmente los egipcios se están peleando entre sí y están divididos, tal y como se adelanta en la profecía.


Ahora Yunan reza para que el resto del mundo experimente también milagros, que, apunta, ya han empezado a ocurrir en distintos países.


"Confiamos en que las maravillas saldrán de Egipto, y en concreto de la iglesia copta ortodoxa, que es la más antigua de todas al mundo", augura el cura, recordando a Isaías.