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La Duquesa de Alba y Alfonso Díez, por separado en Madrid

Mientras Cayetana iba al cine, el duque consorte acudía al funeral celebrado en memoria de la madre de Natalia Figueroa.

La Duquesa de Alba visitando la Expo
La Duquesa de Alba visitando la Expo
Pedro Etura/José Carlos León/ J.M.Marco/Oliver Duch/Guillermo Mestre/Esther Casas/Maite Fernández/Noelia San José

La duquesa de Alba y Alfonso Díez disfrutan de unos días en Madrid, en los que se han dejado ver por separado. Mientras Cayetana dedicaba su tiempo de ocio a una de sus aficiones favoritas como es el cine, el duque consorte acudía al funeral celebrado en memoria de la madre de Natalia Figueroa. 

La aristócrata disfrutó de una tarde "de cine" viendo uno de los últimos estrenos en cartelera, acompañada de una de sus secretarías. Para combatir las frías temperaturas de febrero en la capital, la duquesa se enfundó en un abrigo largo con el cuello de piel. Fue su chófer quien se encargó de recogerlas a ella y a su secretaria cuando terminó la película.

Por su parte, Alfonso Díez acudió solo al funeral. Como se sabe, una gran amistad une a los duques de Alba con Natalia Figueroa y Raphael, y se ha convertido casi en una tradición, que verano tras verano compartan un almuerzo en Ibiza durante sus vacaciones en la isla, donde ambas familias tienen una casa.

Natalia Figueroa dio el último adiós a su madre. María Gamboa y Moreno, marquesa de Santo Floro, y Maruja para su familia, falleció el pasado 9 de febrero, dos meses antes de cumplir 103 años.

Tras la muerte de su esposo, Agustín de Figueroa y Alonso-Martínez, María de Gamboa nunca se sintió sola, ya que vivió feliz los últimos dieciséis años en casa de Natalia Figueroa y Raphael. Además la fallecida siempre fue una abuela muy querida por nietos y bisnietos.

Así lo demostraron cuando acudieron todos al funeral celebrado en su memoria, en la iglesia de San Agustín de Madrid. Manuel Martos estuvo acompañado de su mujer, Amelia Bono, Jacobo Martos acudió con su esposa, Toni Acosta, y Alejandra Martos fue con su marido, lvaro Arenzana, y sus dos hijos.

Natalia Figueroa, que aún se recupera de la triste y reciente pérdida de su madre, estuvo arropada por el cariño de todos sus hijos y algunos de sus nietos, además del de su marido, el cantante Raphael.

Ana Rodríguez y José Bono, quienes tienen una estrecha amistad con sus consuegros, Natalia Figueroa y Raphael, estuvieron con ellos en momentos tan tristes. A pesar de que se trata de un exmatrimonio muy bien avenido y de que mantienen una excelente relación tras su divorcio, llegaron por separado a la iglesia de San Agustín, y del mismo modo se marcharon tras la misa funeral.

En una ocasión tan íntima y familiar, Ana Rodríguez no acudió acompañada de su actual pareja, el empresario mexicano Ernesto Manrique, del que se ha vuelto inseparable en los últimos tiempos, y quien está ya de lo más integrado en la familia de ella.

No faltaron al funeral amigos de la familia como María Chávarri y Javier Soto, que acudieron con sus dos hijos, Sol y lvaro; Lucía Bosé, que llegó muy abrigada con un gorro ruso de piel; o Samantha Vallejo Nájera y Carolina Thieu. Las grandes ausentes Marta e Isabel Chávarri.