Amaya Arzuaga, la reina de la geometría

La geometría ha reinado en los diseños que Amaya Arzuaga ha presentado para su segunda línea AA en la tercera jornada de la pasarela madrileña, entre los que han destacado los abrigos, los minivestidos y las prendas en neopreno. 

Tejido que la diseñadora burgalesa ha cortado en la mayor parte de sus propuestas al vivo y que, según ha explicado, es complicado de trabajar.

La colección es bicolor con el negro como base, como es habitual en sus diseños de invierno, acompañado de rojo, verde, beis, gris y camel.

Las geometrías y colores de la obra del escultor y pintor abstracto Ellsworth Kelly han inspirado una colección en la que han dominado los minivestidos y los pantalones pitillo por encima del tobillo y de talle bajo, una prenda que no suele ser muy usual en esta diseñadora.

Además, la creadora ha encontrado la inspiración en elementos de la naturaleza, como en hermosas y grandes hojas y en los pliegues del caparazón de los armadillos, que adornan abrigos y partes delanteras de los cuerpos.

Un efecto que en ocasiones ha conseguido con el neopreno y otras con el fieltro industrial, la lana y el punto grueso, materiales a los que se han sumado también el cuero, la lana, el crepé y el punto de seda.

A lo largo del desfile se han visto cinturas despegadas, cuellos altos, hombros caídos y mangas murciélago, así como vestidos saco, faldas voluminosas para la noche y minichaquetas de capa.

Tras varios años sin presentar ropa para hombre, este año ha construido una pequeña colección cómoda y de estilo urbano, que ha confeccionado con los mismos materiales y líneas que la femenina.

Las modelos, con un maquillaje sutil y un peinado natural, han exhibido las creaciones sobre unos vertiginosos zapatos con un fino tacón de más de 15 centímetros.

Juanjo Oliva, una oda al vestido

El vestido largo ha sido el eje de la colección de Juanjo Oliva, quien quiere que esta prenda abandone las ocasiones especiales y "pueda utilizarse en casa y en la calle", ha explicado momentos antes de salir a la pasarela. 

Según el diseñador, se trata de dar una vuelta de tuerca a la moda y no verla como un simple escaparate: "La moda hay que vivirla y ponérsela y por eso hay que ayudar al público a desearla y comprarla".

Por ello, el diseñador madrileño ha trabajado tejidos más fáciles para sus vestidos de tal forma que puedan meterse en una maleta sin que se arruguen.

En esta apuesta por una elegancia cómoda, Oliva ha alargado el bajo de los vestidos y también de los tacones. "Me encantan los tacones, pero hay que ser realistas, se venden de una forma anecdótica", ha comentado.

Muchas de las tendencias que se han visto en la colección proceden de las necesidades y gustos de su propias clientes, quienes en la intimidad del taller le han pedido que una moda más ponible.

El desfile comenzó con un mono con tirantes a modo de cadenas, prenda a la que siguieron una serie de vestidos cortos con falda de vuelo y potentes escotes en la espalda y en el pecho, todos ellos en tonos beige, azul, granate y morada.

A continuación, el diseñador sacó a la pasarela una falda larga de talle alto conjuntada con una delicada blusa y otra serie de vestidos hasta los pies con manga larga bañados en verde agua, lila, blanco roto, grises y naranjitas.

En toda la colección ha reinado las líneas longitudinales y los patrones lánguidos y vaporosos, que en varias ocasiones el diseñador han adornado con sutiles y elegantes volantes.

Con organza estampada y dorada, Oliva ha cosido tres maravillosos vestidos que se encargaron de cerrar el desfile con una puesta en escena que recreaba un lujoso salón. "La organza es el tejido más importante de la colección", ha confesado.

Mención a parte merecen los bolsos caja, que unas veces han aparecido con estampados militar de camuflaje y otras realzados con pompones o pelo de zorro.

David Delfín, iluminado por el blanco

El blanco ha iluminado la colección que David Delfín ha subido este miércoles a la pasarela madrileña, en la que se han visto prendas superpuestas para el hombre y la mujer así como minifaldas con volantes para ellas y chaquetas sastre para ellos. 

'Missing' es el título de esta colección con la que el diseñador ha querido hacer un homenaje a su perrita Alicia, que murió mientras preparaba las prendas que se han visto este miércoles.

Por eso, ha explicado, toda las propuestas son blancas, al igual que era su mascota. El negro, símbolo del luto, lo ha reservado para cerrar el desfile con un modelo que ha lucido Bimba Bosé, adornado con la tradicional mantilla española.

Leves notas rojas han salpicado la colección en adornos de rosas de ganchillo al cuello de sudaderas o la parte superior de un vestido largo, una evocación de 'Alicia en el país de las maravillas', que ha llegado también a través de algún dibujo de picas y ases.

David Delfín ha querido diseñar "piezas surrealistas y llenas de fantasía" en pantalones tanto para hombre como para mujer.

Chaquetas rectas se combinan con faldas cortas de volantes pantalones de gasa en un contraste entre prendas opacas y transparentes y de texturas.

Los pantalones femeninos de Delfín alcanzan en esta colección más amplitud que en otras ocasiones, en una aproximación a la falda pantalón, mientras que vestidos de punto y de seda se ciñen al cuerpo. También ha presentado un vestido sudadera, inspirado en la ropa universitaria.

Además de la seda y del punto hecho a mano para las rosas rojas y detalles de mercería para los ases de corazones, Delfín ha utilizado en sus propuestas para el otoño-invierno de 2013 materiales como lana, viscosa y la angora.

Los bolsos, diseñados por Pelayo, son multidireccionales y confeccionados en piel de vaca que imitaban el cocodrilo y la de tiburón.

Al desfile de David Delfín han asistido numerosas caras conocidas y actores y cantantes como Javier Cámara, Pepón Nieto, Bibí Andersen, Alaska y Mario Vaquerizo, entre otros.