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Una supernova que estalló en 1006 aporta claves sobre los rayos cósmicos

El estudio fue el primero en usar un espectrógrafo de campo integral para sondear las propiedades del frente de choque.

Imagen creada a partir de fotografías obtenidas por diferentes telescopios en el espacio y en la tierra, que muestra el remanente de la supernova SN 1006,
Una supernova que estalló en 1006 aporta claves sobre los rayos cósmicos
EFE

Observaciones detalladas de los restos de una supernova que estalló hace mil años han revelado nuevas claves sobre el origen de los rayos cósmicos, según un estudio de la revista Science que supone avanzar en la solución de este 'puzzle'.


Por primera vez, las observaciones, llevadas a cabo con el telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO (Observatorio Europeo Austral), sugieren la presencia de partículas de rápido movimiento en los remanentes de la supernova que podrían ser precursoras de estos rayos cósmicos.


Un equipo de astrónomos liderados por Sladjana Nikoliç (Instituto Max Planck de Astronomía) ha utilizado el instrumento Vimos, instalado en el telescopio VLT, para observar, con más detalle que nunca, el remanente de la supernova SN 1006, de mil años de edad.


Entre el 30 de abril y el 1 de mayo del año 1006, según la literatura científica, se produjo el evento estelar más brillante registrado jamás en toda la historia: una supernova o explosión estelar que pudo ser observada por distintas civilizaciones en diferentes lugares del globo terrestre.


El origen de estas explosiones es incierto y se apunta al colapso de una estrella masiva o a la fusión de dos enanas blancas como explicación para un fenómeno que emite una intensidad luminosa superior a la de la propia galaxia en la que habita la estrella, y que se convierte así, según la luminosidad desprendida, en una "nova" o en una "supernova".


La intención del equipo de este trabajo de Science era estudiar qué ocurría en el llamado frente de choque de la supernova.


Cuando se produce una explosión de supernova se produce una eyección de material a muchísima velocidad y este material choca con el medio interestelar -que previamente rodeaba a la estrella antes de su explosión-.


La zona en la que el material interestelar está siendo comprimido por el material eyectado se llama frente de choque.


Por primera vez el equipo de investigadores no sólo ha obtenido información sobre el material del frente de choque en un punto, sino que también ha dibujado un mapa de las propiedades del gas, y cómo esas propiedades cambian a lo largo del citado frente de choque.


El resultado "fue una sorpresa", ya que sugiere que en el gas de las regiones de choque había muchos protones moviéndose a altas velocidades,


Podrían ser, según ESO, las "partículas-semilla" necesarias, que interactúan con el material del frente de choque para alcanzar las energías extremadamente altas requeridas y saltar al espacio en forma de rayos cósmicos.


"Es la primera vez que hemos sido capaces de obtener una imagen detallada de lo que está ocurriendo dentro y alrededor de un frente de choque de supernova", ha apuntado Nikoliç.


El estudio fue el primero en usar un espectrógrafo de campo integral para sondear las propiedades del frente de choque.


Ahora, el equipo, entre los que se encuentra un investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias, está deseando aplicar este método a otros remanentes, según las mismas fuentes.


El coautor, Glenn van de Ven, del Instituto Max Planck de Astronomía, ha concluido: "Este innovador tipo de acercamiento observacional podría ser la clave para resolver el puzzle de cómo se producen los rayos cósmicos en los remanentes de supernova".