Celebración

Lluvia de pólvora para recibir el Año Nuevo Chino

No importa si estamos a -12 grados. Es medianoche y los chinos salen a las puertas de sus casas con los niños para hacer ruido y que los malos espíritus pasen de largo.

Un cigarro en la mano, una caja de 5 kilos de petardos y a correr. Son las 12 de la noche y el Año de la Serpiente comienza con pólvora.


El estruendo es tal que ni los entrevistados entienden nuestras preguntas así que simplemente nos desean un feliz año nuevo.


No importa si estamos a -12 grados. Es medianoche y los chinos salen a las puertas de sus casas con los niños para hacer ruido y que los malos espíritus pasen de largo.


Hasta el 24 de febrero se pueden lanzar petardos tanto de noche como de día pero el Gobierno quiere evitar que la pólvora empañe aún más el contaminado cielo de la capital. Por eso este año han reducido el número de puntos de venta como éste donde los clientes se llevan la pólvora en furgoneta, en coche o en bicicleta si hace falta.


“Nosotros somos 10 familias, cada una se ha gastado unos 1000 euros” explica esta señora, que se ha traído todo un autobús para cargarlo de petardos.


Las ventas han bajado un 37% aunque en tan sólo 24 horas en Pekín ya se han vendido 260.000 cajas de 30 kilos de explosivos como éstas. Y milagrosamente las cifras oficiales hablan por ahora de tan sólo 25 heridos graves por quemaduras.