Dos años después de su muerte

El forense dice que la atención a Morente fue adecuada

La familia insiste en que hubo una imprudencia médica y se pregunta cómo es posible que diez médicos y enfermeros expliquen cosas diferentes.

La viuda de Morente ha estado rodeada de amigos como Almudena Grandes
El forense ratifica que atención a Morente fue adecuada
EFE/FERNANDO ALVARADO

El médico forense ratificó este viernes en un juzgado de Madrid que la atención médica a Enrique Morente fue la adecuada, por lo que los abogados del cirujano Enrique Moreno y de la clínica de La Luz pedirán el archivo de la causa, mientras que el letrado de la familia insiste en que hubo una "imprudencia médica".


Más de cuatro horas duró este viernes el acto de ratificación del informe de 67 páginas del forense Julio Lorenzo Rego, en el que asegura que la actuación médica proporcionada a Morente en la clínica madrileña de La Luz donde murió el 13 de diciembre de 2010 fue "la adecuada".


Tras la comparecencia del forense ante el titular del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, que investiga el fallecimiento de Enrique Morente, el abogado Rafael Martín Bueno, representante de la viuda del cantaor, Aurora Carbonell, ha asegurado que el mismo se hubiera salvado si un cirujano lo hubiera operado a tiempo.


Todas las partes personadas en el caso -incluida la Asociación de Víctimas de Negligencias Médicas- han tenido este viernes la oportunidad de plantear al forense las dudas que tuvieran sobre ese informe, elaborado tras dos años de instrucción del caso.


Un informe que el forense ha ratificado, según han confirmado a Efe el abogado de Enrique Moreno, José Luis Arjona, y el de la clínica de La Luz, Pablo Castañeda.


Ambos han coincidido en afirmar que el médico intensivista que atendía a Morente, tras la operación para extirparle un tumor en el esófago a la que se le había sometido, avisó al cirujano en el momento en el que los análisis indicaban la existencia de un sangrado.


El doctor Moreno fue avisado a las 2:10 de la madrugada del 5 al 6 de diciembre y llegó a la clínica a las 2:25 horas. El paciente entró en quirófano a las 3:00, una vez que se había estabilizado su estado mediante transfusiones de sangre.


El forense ha ratificado este viernes que esa actuación fue la adecuada. "Ha sido rotundo y muy claro" al respecto, ha señalado Pablo Castañeda, que ha agregado que, a juicio de Lorenzo Rego, no ha habido "ninguna negligencia", y el paciente "no estuvo abandonado en ningún momento", tal y como aseguran los abogados de la familia.


En cambio, Martín Bueno ha señalado que, según el forense, Morente se hubiera salvado si se le hubiera atendido correctamente.


Además el médico forense ha reconocido, según ha relatado Martín Bueno, que no se cree que Enrique Moreno estuviera a las 2.25 horas viendo al paciente en la UVI.


"Morente tiene un problema a la una de la madrugada; a las dos se confirma que está sangrando y no pasa a quirófano hasta las tres y media", ha explicado Martín Bueno, quien ha estimado que hay "una imprudencia médica" porque no se pusieron a disposición del paciente los medios para intentar salvarlo.


El abogado ha indicado que espera que el juez concluya que el hecho de que el paciente no haya sido operado a tiempo es "una imprudencia médica" y por ello ordene el comienzo del procedimiento abreviado y el juicio.


Unas afirmaciones del forense que el abogado del cirujano, José Luis Arjona, ha calificado de "rigurosamente falsas".


Según ha explicado Arjona, el forense no solo no ha puesto en duda la actuación médica, sino que ha sido "aún más claro y mucho más contundente" que en el informe, al "reafirmarse en todas y cada una" de sus conclusiones".


Por esta razón, tanto Arjona, en nombre del cirujano, como Castañeda, en nombre de la clínica de La Luz, pedirán el archivo y sobreseimiento del caso, una vez que el juez dé traslado a las actuaciones realizadas este viernes.


"No tiene sentido continuar la investigación con un informe médico forense tan rotundo, claro y tajante", ha precisado Castañeda.


A las puertas del juzgado, la familia Morente, encabezada por Aurora Carbonell, ha estado arropada por un grupo de artistas amigos, entre los que se encontraban Antonio y José Miguel Carmona, Miguel Ríos, Almudena Grandes o Luis García Montero.


Carbonell ha mostrado su confianza en la justicia y ha rehusado pronunciarse sobre el posible archivo del caso, y el diestro Javier Conde, yerno del cantaor y marido de Estrella Morente, ha afirmado que "lo único que se busca es la verdad" y ha asegurado que hay muchas pruebas y documentos que demuestran que el cantaor murió en una UVI porque se actuó tarde.


"Vamos a poner a cada uno en su sitio. Llegamos allí con generosidad y nos hemos ido con silencio. Hemos alzado la voz porque las contradicciones son aplastantes", ha dicho el diestro en alusión a la clínica madrileña donde fue atendido el cantaor.


"Esta familia no quiere dinero ni ningún sacrificio público de nadie. Quiere que se reconozca la verdad", ha aseverado el torero, quien se ha preguntado cómo es posible que diez médicos y enfermeros expliquen cosas diferentes y estén en horas y lugares distintos, mientras el paciente estaba solo.