El pasado fin de semana ha sido de lo más movidito para Eva Longoria. Si el viernes pasó una romántica e íntima velada junto a su novio en Nueva York, el sábado tuvo que volar hasta la otra punta de Estados Unidos para presentar esta conocida gala.

Y es que precisamente en estos días la actriz está en boca de todos por ser fotografiada por primera vez junto al hombre que ha conseguido hacerla sonreír de nuevo. Así que si hemos visto a Eva más sexy y simpática que otras veces, el motivo es evidente.

Resulta que horas antes de acudir a esta multitudinaria gala se fotografiaba por primera vez junto a su nuevo novio. Esta era la primera fotografía junto a Mark Sanchez, imagen que demuestra que Eva Longoria ya no quiere esconder su relación.

Su paso por la ciudad de los rascacielos no consiguió pasar desapercibira, al igual que la radiante sonrisa que lució ante las cámaras cuando posaba en el photocall de los premios Alma, donde actuó de presentadora junto a George Lopez.

Feliz y de lo más sensual, así se mostró Eva Longoria cuando posaba en el photocall de esta gala, eso sí, sin hacer ningún tipo de comentario del momento en que fue sorprendida por los paparazzis cuando salía junto a su nuevo amor del Hotel Ritz-Hilton de Nueva York, restaurante al que fueron a cenar la noche del viernes.

Las imágenes revelaban a la pareja cuando salía de este exclusivo hotel sin soltarse de la mano, y con la cabeza bien alta mientras andaban hasta el coche que les esperaba a las puertas. Tanto él como ella iban muy elegantes, Mark vistiendo un traje azul marino combinado con una camisa blanca sin corbata, y Eva luciendo curvas con un ceñido vestido negro combinado con unos altísimos zapatos de tacón, para salvar la gran diferencia de estatura.

Así, por la extrema felicidad de la actriz durante la gala Alma y a través del primer posado juntos, se revela una nueva pareja de la esfera hollywoodiense, la formada por Eva Longoria y el quaterback Mark Sanchez, sumándose así otro 'toy boy' a su historial amoroso, aunque lo cierto es que apenas se aprecia la gran diferencia de edad de ambos, doce años.