En Kazajistán

Aterriza con éxito la nave Soyuz TMA-04M

La cápsula, ha traído de regreso de la Estación Espacial Internacional (EEI) a los cosmonautas rusos Guennadi Padalka y Serguéi Revin y el astronauta estadounidense de origen puertorriqueño Joe Acaba.

El astronauta estadounidense Joseph Acaba, saluda tras su aterrizaje
El astronauta estadounidense Joseph Acaba, saluda tras su aterrizaje
EFE

El módulo de descenso de la nave rusa Soyuz TMA-04M, con tres tripulantes a bordo, ha aterrizado este lunes con éxito en las estepas de Kazajistán, ha informado el Centro del Control de Vuelos (CCVE) de Rusia. 


La cápsula, que ha traído de regreso de la Estación Espacial Internacional (EEI) a los cosmonautas rusos Guennadi Padalka y Serguéi Revin y el astronauta estadounidense de origen puertorriqueño Joe Acaba, ha tocado tierra a las 02.53 GMT, un minuto después de la hora prevista.


Los tripulantes de la Soyuz TMA-04M estuvieron cuatro meses a bordo de la plataforma orbital, en la que permanecen la astronauta estadounidense Sunita Williams, el japonés Akihiko Hoshide y el ruso Yuri Malenchenko.


Al mando de la EEI quedó Williams, quien regresará a la Tierra el 12 de noviembre próximo.


Tal y como estaba programado, el módulo de descenso se ha posado a unos 80 kilómetros al noreste de Arkalyk, ciudad de cerca de 30.000 habitantes situada en el centro de Kazajistán.


Imágenes del aterrizaje de la cápsula han sido retransmitidas en directo por la televisión rusa desde el CCVE.


La tripulación ha soportado perfectamente el retorno a la Tierra y su estado es satisfactorio, se ha anunciado por los altavoces de la sala del Centro de Control, ha informado la agencia rusa RIA-Nóvosti.


Después de que los transbordadores estadounidenses fueran retirados de servicio las naves rusas Soyuz son los únicos vehículos que se emplean para el relevo de las tripulaciones de la EEI.


Inicialmente estaba previsto que la plataforma orbital cerrara sus puertas en 2015, pero Rusia y los otros 15 países miembros han insistido en la importancia de prolongar su vida útil, en gran medida porque su construcción aún no ha sido completada.


Además de Rusia, Estados Unidos, doce países miembros de la Unión Europea (UE), Japón y Canadá participan en el proyecto, con un coste de 100.000 millones dólares.