En la frontera

Agotado el alcoholímetro para circular por las carreteras galas

La norma afecta a todos aquellos que crucen la frontera.

Este alcoholimetro desechable es obligatorio para circular por carreteras francesas, pero también es imposible comprar uno. Están agotados desde hace más de un mes. En las farmacias no tienen ninguno como nos explican una cercana a la frontera de Hendaya.


Y ahora, en pleno periodo estival, la norma afecta más que nunca a los miles de conductores españoles que pisan suelo francés en sus vacaciones, aunque tampoco en España se pueden comprar los desechables porque solo están a la venta etilómetros de más de 40 euros.


Aunque la medida ha entrado en vigor este mes la infracción no se denunciará hasta el uno de noviembre. A partir de esta fecha, todas aquellas personas que pasen la frontera y no lleven el alcoholimetro en el coche podrían ser multados con once euros, cifra que podría ascender a 33 si no se cumplen los plazos de pago. La medida tiene un fin reeducador, y es que la mezcla de alcohol y coche es un verdadero problema para las autoridades galas. El 30,8% de los accidentes que se producen en Francia son por culpa del alcohol.


Entre los conductores hay opiniones para todos los gustos. La mayoría cree que el control del alcohol en la carretera es necesario pero algunos se quejan de que algo que antes financiaban las autoridades francesas ahora tenga que ser comprado por el conductor.


En Francia, conducir con una tasa de alcoholemia superior a la permitida está sancionado con hasta 4500 euros.