La crisis hace que las fiambreras proliferen en los colegios catalanes

La crisis ha hecho que las fiambreras proliferen en los colegios. Muchos padres optan por enviar a los niños con la comida preparada de casa y aunque esta práctica no está aun regulada, en Cataluña, una treintena de centros ya permiten las tarteras. Esto ha hecho que se impongan ciertas condiciones en los comedores, por ejemplo en lugar de platos fiambreras. Es una práctica de la que ha hablado la consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, durante el chat que ha mantenido con los lectores de Heraldo.es este miércoles. Serrat ha señalado que "la posibilidad de instaurar el “Tupper” en Aragón es una cuestión que tendrá que ser valorada por los consejos escolares de los centros, teniendo siempre en cuenta los criterios y normas de Salud Pública".

A partir del próximo curso se espera que se multipliquen el número de alumnos que acuden con sus tarteras a las escuelas catalanas. En estos momentos, solo una minoria de centros permite llevar fiambrera, pero en septiembre, la Generalitat las autorizará en todos, públicos y privados. En los últimos dos años, cerca de un 20% de los alumnos se han dado de baja en los comedores escolares. En el presupuesto familiar, eso supone un ahorro de más de 100 euros al mes.

Pero esas nuevas cantinas deberán seguir unas normas. Incluirán neveras y microondas para las fiambreras, además de un método de limpieza. Además igual que los comedores convencionales habrá monitores vigilando a los alumnos. Si no llega el presupuesto, se buscará a padres voluntarios. Y en cuanto a la dieta a seguir, en esto no hay cambios, se recomendará a los padres que preparen tarteras sanas y equilibradas.