El día a día de la crisis

El balance del mes se hace en números rojos

Las familias de Lara Martínez y Gloria Sánchez han superado su límite de gasto debido a las facturas del hogar. Por su parte, Raquel Seral sigue peleando por conseguir un empleo.

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Con una mezcla de desahogo y coraje, las familias que han ido narrando día a día la situación de crisis han llegado a fin de mes. La conclusión es un periplo que se ha teñido del rojo de los números que han evidenciado un desequilibrio entre ingresos y gastos. Por ello, las familias de Lara Martínez y Gloria Sánchez han terminado el mes en números rojos, sobrevenidos, en gran medida, por el incremento de los gastos en el hogar, siempre impredecibles.


En el caso de Lara Martínez, las facturas de casa, donde se incluyen los gastos en telefonía, gas, agua, basuras e impuestos han absorbido el 52% de los ingresos mensuales, que ascendían a los 1538,72 euros. “El mes ha ido fatal porque el IBI nos ha matado”, explicó entre risas. Esto ha provocado que los gastos fijos, como la hipoteca se solventen con mayor facilidad, sin embargo siempre surgen desembolsos extra. “Hemos ido sacando dinero de antemano y con eso y la tarjeta de crédito hemos terminado el mes”, admitió.


A pesar del gasto de la hipoteca, 439,30 euros, la familia de Lara ha podido reducir el gasto en la factura del gas. “Estamos en una época donde la calefacción ya no se utiliza tanto y esto nos ha dado un margen”, indicó.


De esta manera, Lara ha terminado el mes gastando 1703,46 euros, es decir 164,59 euros más de los que debiera.


La experiencia es un grado


Por su parte, Gloria Sánchez también acoge el 1 de junio con cierta relajación. En su caso, al igual que el de la familia anterior, el gasto más importante ha recaído sobre las facturas del hogar. Con unos ingresos de 680 euros, ha gastado el 45% en este tipo de gastos.


Sin embargo, Gloria tiene siempre un as guardado en la manga, la carta de la experiencia. “La rutina de tantos años siendo ama de casa te ayuda a abordar el fin de mes”, analizó. Además, esta veteranía y pericia también revierte en afrontar con mayor solvencia los últimos días del mes. “Las extraordinarias de invierno y verano las guardamos para imprevistos a fin de mes o para algún viaje”, comentó.


Así, Gloria ha gastado en el mes 720,90 euros, 40,90 más de lo que debería.


La formación, una forma de reducir el gasto


Raquel Seral ha afrontado este mes con apenas 55 euros. Su situación de parada de larga duración le obligó a regresar a casa de sus padres. Sin embargo, el mes de mayo ha dejado algo positivo entre tanto gasto: “Estoy haciendo prácticas en un bar y, aunque no son remuneradas, evito olvidar los conocimientos que adquirí durante el curso”, explicó.


Además, el hecho de trabajar por la tarde y parte de la noche le han permitido reducir sus escasos gastos al estar más ocupada.


Por eso, con apenas el gasto de un té diario, su único capricho, Raquel ha conseguido ahorrar 28 de los 55 euros con los que contaba a principio de mes.