La idea de los ultrabooks no es nueva, se trata de ordenadores portátiles con Windows, ligeros y de fino perfil, pero con gran potencia y un precio de partida que no supere los 1.000 euros. Para su fabricación, Intel ha implicado a las mejores marcas. Esta semana hemos probado el Acer Aspire S3.

Estamos ante un portátil de diseño elegante, en cuya construcción se mezclan el noble y agradable aluminio de la parte superior, con el ligero y más mundano plástico. Se ha conseguido así un equipo de 13 mm de grosor y 1,4 kg de peso.

Tiene teclas grandes y bien separadas y la sensación al escribir es agradable. Sin embargo, el pequeño tamaño del 'intro', un botón muy utilizado, y de los cursores, le restan comodidad. Además, se echan en falta teclas dedicadas para el volumen. En cuanto al ratón, cuenta con un trackpad multitáctil bastante amplio que responde bien. Por otro lado, la batería se comporta correctamente y es capaz de aguantar seis horas navegando por internet.

Su pantalla de 13 pulgadas tiene una resolución de 1366 x 768 Pixeles. La calidad de imagen y el brillo son buenos, pero los ángulos de visión son algo pobres y puede resultar incómoda para usar en exteriores, algo, por otro lado, común a la mayoría de equipos portátiles.

Cuenta con dos puertos USB 2.0 (nada de 3.0) y salida HDMI para conectarlo a una pantalla externa. Además se le pueden insertar tarjetas SD y tiene también entrada para auriculares, muy útil ya que la potencia de los altavoces no es para tirar cohetes. Como es común en estos equipos, carece de unidad DVD.

Pero lo mejor de este portátil está en su interior. Existen diferentes configuraciones de este ultrabook que oscilan entre los 750 los 1.000 euros dependiendo de las necesidades del usuario. Los procesadores van desde un Intel i5 a 1,60 Ghz a un i7 de 1,70. La memoria RAM es de 4 GB y todos los equipos tienen una tarjeta gráfica de Intel integrada. Su potencia le permite, por ejemplo, iniciar el equipo en solo 20 segundos y sacarlo del reposo en menos de 2.

Las diferencias también varían en el disco duro, los más rápidos pero con menor capacidad y más caros, montan unidades SSD en estado sólido de 256 GB, la versión más económica combina un disco duro SSD de 20 GB y uno clásico HDD de 500 GB.

En definitiva, el Acer Aspire S3 es un buen equipo, con algunas carencias, un ejemplo de lo que debe ser un ultrabook y un ordenador para aquellos que quieran elegancia y potencia, con grosor, peso y precio reducidos