Religión

'Guía' para actuar en los casos de abusos

La Conferencia Episcopal Española ha remitido al Vaticano unas 'líneas guía' sobre cómo actuar ante casos de abusos sexuales por parte del clero.

El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, ha asegurado que los obispos ya han redactado y enviado las 'líneas guía' sobre cómo actuar ante casos de abusos sexuales por parte del clero, que el Vaticano exigió a todas las Conferencias Episcopales hace casi un año y que deben remitir antes de mayo de 2012.


El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, el cardenal William Levada, envió en mayo de 2011 una carta a todas las conferencias episcopales, en la que les exhortaba a preparar un documento, unas 'líneas guía', en el que los obispos deben indicar el "procedimiento" que seguirá la autoridad eclesiástica en los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes.


Martínez Camino ha afirmado que el texto que han redactado es "un documento muy sencillo" en el que explican "el modo de proceder" que adoptará la Iglesia Española en el caso en que se cometan estos delitos.


Dicho documento será revisado por la Congregación para comprobar que sigue las nuevas normas establecidas por el Papa Benedicto XVI en la revisión del motu proprio 'Sacramentorum sanctitatis tutela', publicada en el mes de mayo de 2010, en las que se endurecieron las penas contra los acusados y se aumentó el plazo de prescripción de los delitos de 10 a 20 años.


En la carta enviada por el Vaticano a las Conferencias Episcopales, el cardenal William Levada afirma que los obispos deben estar "dispuestos a escuchar a las víctimas y a sus familiares y esforzarse en asistirles espiritual y psicológicamente" y destaca la necesidad de que la persona que denuncia "sea tratada con respeto".


Además, recuerda que es necesario que se lleve a cabo primero un procedimiento previo en la diócesis y que, "si el caso es verosímil", el obispo tiene la obligación de remitir el caso a la Congregación vaticana.

Exclusión del ejercicio público


En este sentido, el cardenal Levada apunta que "al recibir las denuncias de posibles casos de abusos sexuales de menores" los obispos deberán asegurar que los sacerdotes acusados "sean tratados según la disciplina canónica y civil, respetando los derechos de todas las partes".


Según indica, se debe excluir "la readmisión de un clérigo al ejercicio público de su ministerio si este puede suponer un peligro para los menores o existe riesgo de escándalo para la comunidad", en caso de que las acusaciones "sean verosímiles".


Asimismo, el prefecto de la congregación vaticana afirma que "los presbíteros" de la diócesis "deben ser advertidos del daño causado por un sacerdote a una víctima de abuso sexual, de su responsabilidad ante la normativa canónica y la civil y de los posibles indicios para reconocer posibles abusos sexuales de menores cometidos por cualquier persona".


No obstante, recuerda que "el sacerdote acusado goza de la presunción de inocencia, hasta prueba contraria" aunque afirma que el obispo "en cualquier momento" puede limitar "de modo cautelar el ejercicio de su ministerio, en espera que las acusaciones sean clarificadas".

Remitir los delitos a las autoridades


El cardenal Levada destaca también la necesidad de "cooperar en el ámbito de las respectivas competencias" con las autoridades civiles y subraya la necesidad de "remitir los delitos" a las autoridades.


Asimismo, advierte de que esta cooperación se refiere, no solo a los casos de abuso sexual cometidos por clérigos, sino también "a aquellos casos de abuso en los que estuviera implicado el personal religioso o laico que coopera en las estructuras eclesiásticas".


Por otra parte, el cardenal invita a las conferencias episcopales a desarrollar "programas de prevención para crear ambientes verdaderamente seguros para los menores" y para "ayudar a los padres, a los agentes de pastoral y a los empleados escolares a reconocer indicios de abuso sexual y a adoptar las medidas adecuadas".


Finalmente, recuerda que las nuevas 'líneas guía' tendrán que tener en cuenta las leyes civiles del Estado, así como "la praxis interpretativa y la jurisprudencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe".