Gastronomía

La Semana Santa se presenta menos dulce que otros años

Los pasteleros cifran del 4 al 15% la caída de ventas en productos típicos para estas fechas, como las monas o las torrijas.

Las torrijas se repartieron acompañadas de una copa de vino blanco del Bajo Aragón.
Entre torrijas y 'peta-zetas'
HERALDO

Los pasteleros españoles reconocen que las ventas de dulces durante esta Semana Santa pueden caer entre un 4 y un 15% en relación al año pasado, aunque esperan que, por pequeño que sea, los consumidores apuesten por un detalle dulce para animar sus mesas.


Las previsiones siguen la tendencia de fiestas anteriores como Carnaval, Navidad o Todos los Santos, en las que el sector sufrió, debido a la crisis, una caída de la recaudación marcada por compras más pequeñas o la renuncia total de muchos consumidores a invertir en dulce.


Una de las comunidades autónomas con más tradición pastelera en estas fechas es Cataluña, donde los padrinos regalan a sus ahijados un pastel de chocolate el domingo de Pascua, "monas" que en origen eran una torta con un huevo y hoy se han convertido en muchos casos en verdaderas esculturas de chocolate.


Esta tradición está también marcada por la actualidad, con pasteles que adquieren forma de los personajes de los dibujos animados de moda, superhéroes, princesas o jugadores del Barça, y supone para los pasteleros catalanes entre un 10 y un 15% de toda su recaudación anual, ha afirmado el presidente de la Federació Catalana de Pastissers, Joan Turull.


Turull reconoce que "cada vez se venden piezas más pequeñas y se ha dejado un poco atrás la competición de a ver quién la hacía más grande" debido a la preocupación de las familias por el gasto.


"La gente no comprará menos monas, aunque sí más pequeñas", destaca. Subida de precios

El pastelero remarca que la subida del precio del huevo supondrá una caída de la recaudación de hasta un 4%, porque "no se puede subir el precio".


Este factor también afecta a los pasteleros asturianos -otra de las zonas con más tradición pastelera-, aunque el 60% de su producción está copada por el chocolate, según el presidente del gremio de artesanos confiteros de Asturias, Manuel Antonio Menéndez.


Según Menéndez, Asturias ha importado de Cataluña la tradición de las monas, y cada vez son más los cursos que se imparten en el gremio "para poner al día a los pasteleros sobre los temas del momento que se pueden trasladar al dulce".La torrija manda

En Madrid, la reina de la Semana Santa es la torrija, que los pasteleros renuevan cada año con nuevos sabores -desde té verde hasta maracuyá- y que se consume durante todo el periodo de Cuaresma.


Según la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid este año se venderán unos 3 millones de torrijas -450.000 kilos-, una cifra aproximada a la del año pasado.


La Semana Santa supone "un alivio" para los pasteleros, según el presidente de los pasteleros artesanos de Málaga, David Verdú.


"Después de la cuesta de febrero -los roscones nos salvan el mes de enero- la pastelería se recupera, y este es el momento más álgido porque después, con el calor, las ventas vuelven a bajar", señala.


Verdú asegura que el mal tiempo anunciado para estos días es una buena noticia para los pasteleros de la provincia, porque turistas y locales "querrán comer más dulces", como los "borrachuelos" malagueños.


Las previsiones más pesimistas vienen desde Cádiz, donde los artesanos del dulce esperan una caída de ventas de un 15% con respecto al año pasado, según el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Obradores de la Pastelería.


En esa zona notarán especialmente la subida del huevo, base de algunos de sus dulces típicos, como los "gañotes" o las "alpisteras".